La Semana Santa almeriense de 1952

#BajoelManzanillo nos describe en sus columnas periodísticas del jueves y sábado de Pasión cómo fue la Semana Santa almeriense de 1952. Un cielo gris con tiempo inseguro privó a la ciudad del desfile del Santo Entierro, celebrándose el resto de procesiones: Prendimiento, Estudiantes, Encuentro, Banca y Oficinas, Angustias, Silencio y Virgen de los Dolores. También el sábado tuvo lugar el cortejo de la Soledad de la Virgen protagonizado por mujeres

MIÉRCOLES SANTO.- Reportaje gráfico de Ruiz Marín en ‘Yugo’, con las fotografías de los desfiles procesionales de la noche del Miércoles Santo de 1952, en la portada del periódico. «En primer lugar», según reza en el diario, «aparece la sección de romanos, que estrenó la Cofradía de los Estudiantes; trono de la Oración del Huerto; carroza de Nuestra Señora de la Esperanza, también de los ‘estudiantes’; nuevo paso de la Verónica, de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno; severo trono del Nazareno y, finalmente, la carroza de la Virgen de la Amargura, que cerraba el cortejo de la noche» del 9 de abril de 1952.

Contenido espiritual de las Cofradías

Las cofradías desfilaron anoche, en las cuales se percibió el entusiasmo y el esfuerzo realizados por ellas. La de los Estudiantes, de penitentes con cinturones y sandalias de esparto nos ofreció una sección de romanos, que ha venido a enriquecer, no solo la ornamentación de la Hermandad, sino a incrementar su valor litúrgico. La de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Santísima Virgen de la Amargura, que ha ampliado el número de sus valiosas túnicas, ha adquirido una artística corona para la Virgen y ha sumado el «paso» de la Verónica, causando la gratísima impresión de un desfile serio y penitencial.
Contenido evangélico de ambas cofradías que el pueblo católico almeriense, unificado con el espíritu de nuestra Semana Santa, presencia en la meditación y consideración profunda de las escenas bíblicas. Almería entera, como es costumbre en esta clase de manifestaciones, acudió congregada a lo largo de los itinerarios, haciendo imposible el tránsito por algunos sectores. Así ocurrió en el momento del tradicional encuentro de Jesús Nazareno con su Madre Santísima de la Amargura, en la Plaza de la Catedral; así sucedió cuando los «Estudiantes» desfilaban por la típica Plaza Vieja. Y, donde las procesiones llegan a su máximo es en el Paseo del Generalísimo alcanzando la brillantez y grandiosidad toda su plenitud.
La ciudad se adentra cada vez más en el ambiente espiritual de la Semana Mayor, que hoy culminará en la asistencia a los divinos oficios y visitas a los Monumentos, y mañana será realidad en la consideración religiosa del Viernes Santo.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, jueves, 10 de abril de 1952, página 2)

Cartel oficial de la Semana Santa de Almería de 1952, obra de Antonio Robles Cabrera.

Cielo gris

Fue una lástima que un tiempo inseguro y un cielo gris privasen a la ciudad de uno de sus tradicionales desfiles de Semana Santa, como es la procesión del Santo Entierro. Sin embargo, no sucedió así el jueves, que nos ofreció un día espléndido, en el que todos los actos religiosos fueron realzados con un tiempo primaveral y en el que la visita a los Monumentos y las procesiones, se realizaron con la mayor brillantez.
Extraordinaria ha sido la animación en nuestras calles, demostrándose, una vez más, ese recio espíritu de fervor y religiosidad, seculares en nuestro pueblo.
Se ha hecho observar el crecimiento de la brillantez de la Semana Santa, que ha sido posible gracias al entusiasmo de las cofradías, que han ofrecido en su gran mayoría ciertas innovaciones, que van colocándolas a una altura desde la que han de lograr un gran prestigio y buen nombre.
A la procesión solemnísima de anoche de la Cofradía del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de los Dolores -la más antigua de la Semana Mayor almeriense- que constituyó toda una demostración de amor mariano, seguirá esta noche, a las nueve, la de la Soledad de la Santísima Virgen, organizada por vez primera el año anterior por la Hermandad del Silencio, en la que es deseo expreso que formen las señoras de la ciudad, que es de esperar lo hagan con la devoción de costumbre. Y, así, ya habremos terminado los desfiles procesionales, para adentrarnos en la Pascua de Resurrección, al canto litúrgico jubiloso del Aleluya.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, sábado, 12 de abril de 1952, página 2)

JUEVES Y VIERNES SANTO.– Ilustración de portada, foto destacada, según recoge ‘Yugo’: «Santísimo Cristo del Amor, de la Cofradía de Banca y Oficinas, que desfiló el Jueves Santo de 1952; Santísima Virgen del Primer Dolor, de la misma hermandad, que aparece sobre el nuevo y valioso trono; Nuestra Señora de las Angustias, de la Hermandad de su nombre; majestuoso «paso» del Descendimiento de Nuestro Señor, de la Cofradía del Silencio; Nuestra Señora del Consuelo, que lució por primera vez una artística corona; y, finalmente, Santísima Virgen de los Dolores, que desfiló la noche del Viernes Santo, constituyendo una demostración de fervor y devoción mariana».- Fotos RUIZ MARÍN en la portada de ‘Yugo’ del 12 de abril de 1952.

Publicado por José Manuel Román

Periodista

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