La limpieza en la ciudad ya preocupaba en la Almería de los 50

#BajoelManzanillo nos lleva a 1953 cuando la limpieza en la ciudad comenzaba a ser una preocupación por la falta de colaboración ciudadana. Se pedía más vigilancia y sanciones «a quienes, sin escrúpulos, ven en la vía pública, lugar propicio para ejecutar desagües». También se hacía una llamada a propietarios e inquilinos de edificios para conservar debidamente las fachadas, una obligación en ciertos sectores. Para ello, el Ayuntamiento aprobó una ordenanza a fin de poder realizar cuantas «reformas se estimen convenientes en edificios particulares, sin tener que recurrir a solicitudes y concesiones», que, a veces, se retrasaban en exceso.

El regreso de cruceros al Puerto de Almería, un rayo de esperanza en plena pandemia

#BajoelManzanillo nos retrata la nueva puerta a la esperanza que se ha abierto este 11 de agosto de 2021, en plena pandemia, con el regreso de cruceros al Puerto de Almería. Al cabo de casi un año y medio el recinto portuario recobra la alegría y el bullicio con la escala del velero de lujo ‘Wind Surf’ y un numerosos grupo de turistas norteamericanos que han disfrutado de la capital y provincia, observando en todo momento las necesarias normas de seguridad que impone el coronavirus.

La Feria del 52: escalada de la torre de la Catedral, el ‘Gargantúa’, y las ‘dos orejas, rabo y una pata’ para el torero Julio Aparicio

#BajoelManzanillo nos trae el grato recuerdo de la Feria de Almería de 1952 cuando el ‘Gargantúa’ constituía una auténtica atracción y ya se daba forma a un programa feriado amplio y muy popular. Los toros constituían parte fundamental de la fiesta: Julio Aparicio llegó a conseguir como trofeo ‘dos orejas, rabo y una pata’, triunfando también el diestro local Octavio Martínez ‘Nacional’. Hubo dos partidos amistosos de fútbol de la U. D. Almería con el Málaga y Mestalla y, como gran novedad, tres almerienses escalaron la torre de la Catedral, «la plaza registró uno de sus mayores llenos, y el público resistió el temporal, con o sin paraguas».

Plaza de la Catedral

En 1951, ‘Bajo el Manzanillo’ denunciaba el abandono de la plaza de la Catedral de Almería: jardineria ‘deteriorada en extremo sufriendo por temporadas un inexplicable abandono’, la fuente ‘seca por regla general’ y ‘cuando el surtidor funciona es para servir de ducha a todo transeunte’.