Establecimientos de bebidas, en la Almería de hace 70 años

«Bajo el Manzanillo» del 25 de noviembre de 1951 criticaba el «aspecto de algunos establecimientos de bebidas de auténticas e indecorosas ‘tascas’, montadas con unos cuantos ladrillos, varios cajones viejos, unas sillas de la peor clase y una fachada con cuatro letras mal trazadas que más bien son de ‘ventas populacheras'»

Miguel de Unamuno en el Club de Regatas de Almería

En 1903, con motivo de los Juegos Florales, el rector de la Universidad de Salamanca recibió un homenaje en el Club de Regatas de Almería. Concluido el ágape subió a la ballenera “Covadonga”, tripulada por varios socios, dando un paseo por la bahía hasta el embarcadero de Alquife, que se encontraba en obras. El escritor quedó encantado de la belleza marítima de Almería.

Plaza de la Virgen del Mar, el encanto de lo sencillo

En la glorieta junto al santuario de la Patrona forman parte del espacio urbano las tallas escultóricas del padre Ballarín y de una madre con su hijo en brazos. Un lugar entrañable, que conserva en toda su esencia el toque almeriense.

La Glorieta de San Pedro

‘Bajo el Manzanillo’ pedía en 1951 que la Glorieta de San Pedro recuperara «pronto» y acrecentara, «si es posible, su original almeriensismo» para que «los pequeñines» puedan pasear «bajo la tutela de la sirvienta, que dicho sea de paso también aprovecha la ocasión para cambiarse ciertas miradas o palabras con algún que otro ‘sorche’ que por ella suspira en los claros de la luna de su guardia».