El precario mantenimiento del Parque de la Estación está acabando con las grandes expectativas de este espacio verde

#BajoelManzanillo nos muestra otra faceta más de la dejadez que, en general, afecta a muchas zonas de la ciudad. Ya demasiadas. En esta ocasión, nos referimos al Parque de la Estación de Almería, uno de los recintos verdes más jóvenes de la capital, que debido a la falta de mantenimiento efectivo, está más cerca de la desolación que de las grandes expectativas que levantó hace siete años. Mayor preocupación ahora que el espacio será el único acceso al paseo peatonal que ofrecerá en breve el Cable Inglés

En cierta ocasión, hace ya unas cuantas décadas, un ingeniero municipal nos comentaba con insistencia que de nada servían las obras o infraestructuras nuevas que se hicieran, grandes o pequeñas, si después no existía un conveniente y efectivo mantenimiento. En la Almería que nos ha tocado compartir ya en pleno siglo XXI, este es el gran reto. Miren esta web #BajoelManzanillo o sigan nuestros portales de Facebook, Twitter o Linkedin. Casi a diario encontramos lagunas en este aspecto a lo largo y ancho de toda la geografía urbana de la capital. Hoy, el abandono y la dejadez, nos conducen al Parque de la Estación. Un espacio verde que había despertado muchas expectativas y que ofrece un aspecto desolador debido al precario mantenimiento.

Bien por dejadez del propio Ayuntamiento o por incumplimientos de las empresas concesionarias, lo cierto es que el Parque de la Estación aumenta esa larga nómina de la falta de atención: ramblas de Belén, Amatisteros e Iniesta, o la entrada a Almería por Pescadería, que referimos recientemente.

La gestión del Parque de la Estación suma un cúmulo de despropósitos. El recinto verde se vendió como una gran consecución, llamado a acercar la Ciudad Jardín y barrios de alrededor con el centro, salvando el muro que suponían las vías del tren y las superficies ocupadas por los servicios ferroviarios de ADIF. Con una inversión muy ajustada y tras superar trabas de los propios terreno cedidos, la parcela fue adecentada, y ofrecía, en principio, un digno aspecto, siendo habitual su uso y, sobre todo, como ahora, multitudinario el paso de personas. Las dos torres construidas, y ya ocupadas, en las cercanías y el supermercado abierto, aumenta el tránsito peatonal. De vez en cuando, en los últimos años, el parque había sido objeto de algunos trabajos de jardinería para oxigenar, de alguna manera, las plantaciones existentes y reponer algunas secas. Sobre todo se eliminaron hierbajos. Pero después, todo el recinto ha caído en el más profundo abandono. Hay jardines y pozas con hierbas de hasta un metro, otras parcelas en secano total, esperando el consuelo de alguna plantación. Y, en general, la suciedad es norma, porque se limpia de tarde en tarde. Esta gestión hace temer lo peor, más cuando el parque está llamado a tener un gran protagonismo cuando se abra al público el Cable Inglés, en el último tramo de las obras que se vienen acometiendo por la Autoridad Portuaria de Almería, con financiación del Ministerio de Cultura del Gobierno de España.

El amplio parque, en toda su extensión, ofrece lagunas por falta de mantenimiento, no solo en jardines, también en mobiliario urbano y, por ejemplo, en el recinto infantil, muy deteriorado por el tiempo y el poco cuidado. Ahí están creciendo hierbajos alrededor de los aparatos para los niños. Hay lavanda y otras plantas que se están comiendo hasta los bancos. Hay personas que esconden objetos y que hacen sus necesidades en cualquier recoveco, sobre todo en la parte donde está un vagón de tren…la mugre acumulada en la acera de la carretera de Ronda está pidiendo a gritos agua y jabón a conciencia. En siete años, lo mejor, es que han crecido los árboles y ya hay algunas sombras importantes, que permiten aumentar el uso.

En 2015, el Parque de la Estación de Almería, vino a sustituir a las antiguas vías que eran franqueadas por el muro que separaba la carretera de Ronda de la de Sierra Alhamilla. Así se acababa con la división que provocaban los servicios ferroviarios en la ciudad, permitiendo otra zona de paso y dejando sin apenas uso la pasarela que sobrevuela las vías para acabar a puertas de la estación. Es uno de los parques más nuevos de Almería, junto al del Andarax.

Con un presupuesto de 1 millón de euros, el recinto abrió tras 8 meses de obras, aportando 20.000 metros cuadrados de zonas verdes y un parque infantil. Cuenta con bastantes menos de los 450 árboles iniciales de varias especies plantados, muchos de los cuales, por diversas circunstancias, han desaparecido, sin que se hayan repuesto. Dispone de carril bici, ampliado recientemente, que conecta con el resto de la ciudad. Podemos ver una locomotora, en un estado lamentable, como recuerdo de las instalaciones ferroviarias que ocupaban aquella zona y enlazaban con el cargadero de mineral, que se abrirá al público en breve. En el suelo y parte ajardinada se dejaron unas vías, que conectan con el Cable Inglés.

En principio, se habló de instalar un quiosco para servicios de hostelería con terraza, pero la idea se esfumó, probablemente por la falta de sombras. Quizás sea momento de replanteárselo. De otra parte, el Ayuntamiento de Almería aprobó el pasado abril, en junta de gobierno local, la licitación de las obras para la construcción del llamado ‘Espacio Break Station’, que iba a ser habilitado dentro del parque. La inversión prevista para esta actuación, que no se sabe el motivo por el que se ha retrasado, y que contaba con un plazo de ejecución de dos meses, se había cifrado en 108.181 euros. «Con esta actuación, el Ayuntamiento viene a responder a las numerosas peticiones recibidas para que se habilite un espacio para que la comunidad de deportistas que practican esta disciplina de break-dance puedan realizarla sin peligro y en un espacio adecuado para ello», explicó ante los medios la portavoz del equipo de gobierno de la capital, María del Mar Vázquez, actual alcaldesa en funciones, según recogía el periódico ‘Ideal Almería‘. El proyecto fue redactado por ‘Estudio Ferrer Arquitectos S.L.‘, ocupando un espacio sin uso, con una superficie de 390 metros cuadrados, ubicado en la zona más al este del parque, limítrofe con la valla de la estación de trenes. Constará de una zona circular para la danza, una bancada perimetral en dos niveles para espectadores, bajo la que se ubicarán zonas de almacenaje, y una estructura cupular en forma de domo geodésico de acero a la que se fijará una cubrición ligera que protegerá el espacio central de las inclemencias del tiempo.

El Parque de la Estación, como está actualmente y ante los retos a los que está llamado (más tránsito peatonal, uso deportivo, acceso al paseo del Cable Inglés, etc.) necesita una actuación urgente de limpieza a fondo, de reposición de material urbano y adecentamiento de la parte infantil, y, sobre todo, una actuación contundente en materia de jardinería. La dejadez y falta de mantenimiento no pueden echar a perder siete años, suficientes, para consolidar una zona verde, ya fundamental en pleno corazón de Almería.

José Manuel Román
Periodista

NOTA.- La imagen destacada de portada ofrece una panorámica parcial del Parque de la Estación, donde puede comprobarse la suciedad y los hierbajos tan crecidos que afectan a los árboles y plantas del espacio verde. Un cúmulo de despropósitos llevan al lugar a la dejadez y abandono. La falta de mantenimiento es evidente. Urgen medidas, porque el parque, en breve, será acceso al paseo peatonal que estrenará el Cable Inglés.- Foto JOMARO