Protagonismo de Almería en la historia de los comienzos del voleibol en España

#BajoelManzanillo aflora cuatro de las referencias más antiguas del voleibol español con un protagonismo de Almería fundamental en la divulgación de este deporte (1924), la celebración del primer partido en toda regla en el ámbito civil (1933) con reflejo en la prensa, un estudio sobre delitos deportivos donde se incluye esta disciplina deportiva (1934) y, en plena Guerra Civil, un encuentro y la existencia efímera de una entidad dedicada al vóley, Sociedad Volley Ball. Son hitos del voleibol español y almeriense, que ya en los años 40 tendría una implantación sólida, como relatamos en este apunte. La prensa de la época adquiere una importancia vital para conocer estos hechos

La Almería de los años 30, donde aparecen las referencias más antiguas del voleibol español. Puerta Purchena y Avenida de la República, hoy Paseo de Almería.- Postal BIBLIOTECA DIGITAL DIPUTACIÓN DE ALMERÍA

Que Almería ofrecía en el contexto nacional una de las más claras y antiguas referencias del voleibol, la celebración de un partido en toda regla en 1933, lo dimos a conocer ya en 2003, haciéndonos eco de una crónica aparecida en el periódico almeriense ‘República’. Pero ahora, hemos sabido como el diario local ‘La Independencia’, en 1924, ofrecía una detallada definición de lo que era el juego del ‘Volley ball’, nueve años antes del primer partido en nuestra tierra y a unos meses de ser de exhibición en las Olimpiadas de París de ese año. No hay ninguna otra referencia escrita más antigua y de forma tan clara en el panorama nacional sobre la divulgación del deporte. Y, finalmente, descubrimos en ‘Diario de Almería’ dos detalles más: uno en 1934 cuando habla de ‘Delitos Deportivos’ y menciona la modalidad que nos ocupa; y, otra, en plena Guerra Civil, con el anuncio de la celebración de otro partido entre dos equipos de la Sociedad Volley Ball (evidencia la existencia de una entidad dedicada al vóley, aunque sería efímera), previo a un encuentro de fútbol, en el marco de lo que llamaban ‘Festival benéfico’ antifascista.

Partido en campo de tierra.

Según voces expertas que han estudiado los inicios del vóley en nuestro país nos encontramos de esta manera las referencias documentadas más remotas de la existencia de este deporte en España, en el ámbito civil, excluyendo los campos escolar y militar, que ahora se ha demostrado también que se ocupaban del voleibol como juego instructivo y educativo. Con ello se descarta una primera idea de que se practicaba en los años 20 en las playas, antes de en espacios al aire libre o canchas cerradas.

Es significativo que estas cuatro referencias históricas del voleibol español tengan como soporte la prensa almeriense, más cuando en general, los medios de comunicación daban la espalda en sus páginas a esta modalidad deportiva durante los años 20 a 40 del siglo XX. Nada menos que tres periódicos – ‘La Independencia’, ‘República’ y ‘Diario de Almería’ – hacen mención o recogen reseñas de la época, constituyendo una huella imprescindible para conocer el nacimiento del vóley en España.

Analizaremos los aspectos comentados que, además de ser historia del voleibol español, forman parte de las raíces almerienses de este deporte, que es nuestro objetivo con este trabajo sobre la disciplina deportiva que más brillantes cotas nacionales e internacionales ha dado a Almería, conseguido en las últimas décadas de la mano del Club Unicaja.

Morgan, inventor del voleibol en Estados Unidos, en 1895.

De ‘Mintonette’ a ‘Volleyball’

William George Morgan (1870 – 1942) fue el inventor del juego, a quien llamó primitivamente ‘Mintonette’ (1895). Todo ocurrió mientras en las postrimerías del siglo XIX, Morgan era director de Educación Física del colegio de la YMCA (Young Men’s Christian Association, Asociación Cristiana de Jóvenes), en Holyoke, parte del área metropolitana de Springfield, una de las dos que tiene Massachusetts. El profesor del mismo centro Alfred T. Halstead propuso en 1896 el cambio de nombre por el de ‘Volley Ball’ (balón en vuelo o voleado). Aceptada la denominación por Morgan, perduró hasta que en 1952 la USVBA (United States Volleyball Asociation), propuso unirlo en un solo nombre ‘Volleyball’.

William George Morgan (1870 – 1942)

De Estados Unidos pasó, por este orden, según los expertos, a Canadá, Japón, Filipinas, China, Birmania, India, México, Cuba, Puerto Rico, Uruguay y resto de América, Europa y los países africanos. A Francia e Italia llega en 1915 y 1917, respectivamente; en 1920, a Rusia; 1922, Checoslovaquia y Bulgaria, así hasta ser incluido entre los ‘deportes americanos’ de demostración en las Olimpiadas de París de 1924. Fue de exhibición, como modalidad independiente, en los Juegos Olímpicos de Roma, en 1960 y formó parte ya siempre como disciplina a partir de Tokio, 1964. El primer Mundial tuvo lugar en 1949, en Praga.

Las reglas fueron evolucionando. De las primitivas de 1896 se pasó a un primer reglamento en 1897. En 1920 se hizo una revisión y recopilación, considerándose las primeras reglas internacionales, que incorporaron después ciertas innovaciones. El primer reglamento FIVB (Federación Internacional de Voleibol) fue en 1947. Otras actualizaciones fueron en 1964, 1980 y 1997, sufriendo después varias revisiones más hasta nuestros días.

Orígenes menos estudiados

En el contexto nacional, según nuestras anotaciones, hasta 2003, la única referencia significativa anterior a 1940, relativa a la aparición del voleibol en España, nos la ofrecía el Dr. Benito López Arjona cuando afirma en una de sus publicaciones federativas: “El balonvolea llega a nuestro país en el año 1920 como juego de entretenimiento practicado en las playas catalanas –influencia europea occidental- y en 1925 la Escuela de Educación Física del Ejército de Toledo edita el primer reglamento de juego, traducción del utilizado en aquellas fechas. Poco se practicaba por entonces en España”.

En abril de 2019, la Revista Internacional de Ciencias del Deporte (RICYDE), en su núm. 56, pág. 187 a 208, publica el artículo “Los orígenes del voleibol en España en el contexto escolar, militar y civil (1920 – 1938)«, del doctor Xavier Torrebadella – Flix, profesor en el Instituto Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat del Vallès y en el departamento de Didáctica de la Expresión Musical, Plástica y Corporal de la Universidad Autónoma de Barcelona. El autor refleja como el voleibol es uno de los deportes cuyos orígenes han sido menos estudiados, lo que indudablemente es así.

Los comienzos en España, entre escolares y militares

Torrebadella – Flixaporta datos inéditos sobre los antecedentes en España en el ámbito escolar, militar y civil, desde 1920 a 1938. El objeto de estudio se centra en averiguar por qué su práctica no fue aceptada, así como sucedió en otros deportes colectivos. Una metodología sustentada en el análisis documental de fuentes primarias descubre que el voleibol fue un deporte considerado poco viril, es decir, no alcanzaba el ideal de endurecimiento que mostraban otras disciplinas, en los que el combate directo (cuerpo a cuerpo) con el adversario proporcionaba mayores rasgos de masculinización, con lo cual no satisfacía los intereses regeneracionistas del momento”.

El profesor de la Universidad Autónoma de Barcelona viene a desmontar la teoría de que la práctica del vóley empezara en las playas catalanas al afirmar que “esta inconcreción histórica de fuentes indirectas nos ha hecho dudar, si ciertamente era así, o bien, se trataba de otro deporte o juego algo similar al voleibol. Al respecto, conocemos que los aficionados de los clubs de natación de Barcelona (CN Athlétic y CN Barcelona), hacia los años veinte, jugaban en las playas al “takatá”, un juego que consiste en pasarse una pelota de tenis por encima de una red, entre dos parejas, sin que la pelota caiga al suelo”.

Reglamento traducido por la Escuela Central de Gimnasia, en 1925. Fuente Xavier Torrebadella – Flix

El mismo Xavier Torrebadella – Flix ofrece datos muy concretos de la práctica del voleibol en los ámbitos de la enseñanza y entre los militares, en ese periodo que estaba por descubrir de los años 20 y 30 del siglo pasado. En Madrid, ya en 1922 hay constancia de la práctica entre escolares y en 1924 se incorporó el voleibol a la Cartilla Gimnástica Infantil, que aceptaba el juego como un deporte escolar, contribuyendo a su divulgación de forma efectiva la Escuela Central de Gimnasia de Toledo, donde el profesorado que se iba formando entraba en contacto con el vóley. El centro “se autocomplacía presentándose como el alma en la promoción del deporte en España. Esta institución militar fue la que impulsó el voleibol a deporte. Hacia 1925 procedía a substituir el término anglosajón volley-ball por el calco lingüístico ‘balonvolea’ y presentaba la primera obra deportiva: el reglamento Balonvolea. Volley-ball”, afirma Torrebadella – Flix, en su trabajo.

Varios reglamentos de deportes, entre ellos del balonvolea.- Fuente Xavier Torrebadella – Flix

Asimismo, añade el profesor de la Autónoma de Barcelona, el Reglamento de instrucción física para el ejército (Dirección General de Preparación en Campaña, 1927) también recomendaba el volley-ball (o balón a volea), argumentando que desarrolla cualidades físicas y morales: “agilidad, vista, destreza, compañerismo; fortalece los músculos de los brazos y dorso; unidad de acción en el conjunto”. Afirma que el deporte fue practicado con cierta frecuencia en los cuarteles y regimientos militares, incorporándose también en los campamentos de instrucción y formando parte de los campeonatos deportivos militares que fomentan la iniciación y la afición al voleibol.

En el campo civil, la primera noticia: ‘La Independencia’, “Volley Ball, nuevo deporte

El profesor en el Instituto Centro de Alto Rendimiento Deportivo de Sant Cugat del Vallès, en su artículo difundido en la revista RICYDE, resalta que “en cuanto al campo civil, una de las primeras noticias se ha localizado en Almería. El diario ‘La Independencia’ (1924) de esta ciudad se hacía eco del volley-ball, un nuevo deporte que se iba a exhibir en los próximos JJOO de París. Con mucha probabilidad, esta podría ser una de las primeras noticias aparecidas en España sobre el nuevo deporte nacido en Norteamérica”.

El sábado, 3 de mayo de 1924, ‘La Independencia’, en su contraportada (ejemplar de cuatro páginas), en la columna central se decía como titular “El ‘volley ball’. Nuevo deporte”, con el siguiente texto:

«Otro de los nuevos deportes que se exhibirán en la Olimpiada es el «volley ball». Este no exige ningún esfuerzo violento ni prolongado, hallándose exento de toda fatiga.
Exige del cuerpo una buena posición, los brazos elevados, el pecho encorvado, la espalda derecha, todo el cuerpo preparado para lanzarse hacia adelante. Golpe de vista, rapidez en las decisiones y los gestos.
El material lo componen dos postes y una red, como en el tennis, y una pelota. Esta pelota, redonda, de 65 centímetros de circunferencia, pesa alrededor de 250 gramos.
El «volley-ball» se juega sobre un terreno de 15 a 22 m., de largo por 9 a 11 de ancho horizontal. La red divide en dos partes sobre su mayor dimisión, preparada de tal manera que el borde superior de esta se encuentre a 9 m. 40 del suelo.
El equipo reglamentario lo componen seis jugadores: tres delanteros y tres zagueros. Sin embargo, pueden admitirse hasta 12 o 15 jugadores.
El principio del juego es el mismo que el del tennis. El balón no debe tocar el suelo ni lanzarse fuera de juego.
Puede ser lanzado con la cabeza, la mano, el puño o las dos manos, a la vez, pero no puede ser tocado dos veces consecutivas, ni ser detenido. La salida se ejecuta del fondo del terreno siendo enviado el balón con la palma de la maso. El equipo que sale cuenta un punto si el balón no ha sido recibido o devuelto conforme a las reglas.
Una regla especial del «volley-ball» es que cada puesto en juego exige cambio de campo. Este cambio se denomina rotación, y al final del juego todos los jugadores han jugado en todos los puntos».

Primer partido, en Almería, 1933

Sin embargo, el “voley – ball” aparece en Almería como manifestación pública y reglada, el jueves, 2 de noviembre de 1933. Protagonistas son jugadores del equipo de fútbol local, Athlétic Club, que militaba en el grupo “A” de la segunda categoría de la región de Murcia. Nuestros trabajos de 2003 en la columna “Apuntes 2005”, del diario ‘Ideal Almería’, el artículo de 2019 de Torrebadella – Flix y la escueta reseña histórica de López Arjona, ‘sin ninguna precisión anterior a los años 40‘, nos llevan a considerar que la capital almeriense es de las pocas de España donde hay constancia histórica y documental de que en 1933 se jugaba al voley de forma ordenada, de acuerdo a un reglamento oficial y como espectáculo, en el ámbito civil.

El partido de referencia tuvo lugar en el campo de fútbol de Ciudad Jardín. Bajo el título de “Voley – ball”, el diario “República” del 3 de noviembre de 1933 recoge textualmente en su primera página la siguiente crónica del encuentro celebrado:

Según se tenía anunciado, ayer se celebró en la cancha de voley – ball, construida al efecto, el anunciado partido entre el Club Athlético “Los Quince” y el Athlétic Club. A las 4 de la tarde aparecen en el terreno los equipos y son recibidos por el público con una ovación. Poco tarda en salir la figura de Requena que actuaba de árbitro, seguido de los señores Acién y Villegas, como jueces, y son igualmente ovacionados por el público. El partido constaba de tres juegos a 25 tantos cada uno y el resumen fue el siguiente: Elige campo “Los Quince” a favor del sol y saca el Athlétic. En este primer juego el dominio fue alterno. Jover, que actúa en la delantera, no encaja los pases que le sirven sus compañeros de línea, Rafael y Jiménez, lo cual da motivo a que alcancen los contrarios una buena ventaja llegando a 24 – 18. Hacen los athléticos un esfuerzo y empatan a 24, pero ganan “Los Quince” por la mínima diferencia. Después del cambio de campo y a pesar de la protesta de Jesulín, que de esto no sabe una palabra, saca el Athlétic, viéndose pronto su dominio como lo demuestra el tanteo de 25 – 13 en el segundo juego y el 25 – 10, en el tercero. Se distinguieron por el C. A. “Los Quince”, Plaza y Orozco; los demás todavía no están bien entrenados. Por el Athlétic, haciendo honor a la verdad, no sobresalió ninguno, pues si bien Jover se mostró como un gran rematador, no hay que olvidar que la pelota viene preparada para el remate de los otros compañeros de equipo; a Rafa y Curado les cabe este honor de preparadores. Ripoll un excelente medio centro, cortando saques y sirviéndolos bien a la delantera; Granados algo descolocado y Giménez bien en las pocas veces que intervino”.

La crónica no tiene desperdicio. Es un documento contundente que deja constancia fidedigna, por su terminología incluso, del inicio del voleibol en Almería y en España, hace 87 años. Parece desprenderse que el árbitro, Requena, podría ser el introductor del deporte, pero es aseverar demasiado. Lo que está claro es que la actividad parte de los equipos de fútbol, quizá como complemento de su preparación, y teniendo como cancha los propios campos del balompié. Los set, como ahora, se disputaban a 25 tantos, pero el partido era al mejor de tres. Hay otra apreciación que hacen especialistas y es que la República apostó de forma clara por el voleibol para introducirlo en el ámbito de la enseñanza, de ahí que solo el periódico del mismo nombre se hiciese eco de partido.

Otra mención al volley – ball en ‘Diario de Almería’, 1934

Diario de Almería’ del 24 de octubre de 1934, difunde un artículo de opinión firmado por Licenciado Astrea sobre “El delito deportivo’ donde se plantea esta pregunta si en un combate de boxeo uno de los púgiles propina un golpe a su adversario y le produce la muerte: ¿Puede o debe exigirse responsabilidad criminal al autor del golpe? Luego entra a valorar casos similares en otros deportes como el fútbol, donde pueda existir intencionalidad, y escribe lo siguiente:

La gran extensión de los deportes, importada a Europa por las tropas americanas durante la Gran Guerra, ha hecho que los penalistas estudien y se preocupen del delito deportivo. El profesor italiano Giuseppe del Vecchio ha publicado un interesante trabajo sobre la criminalidad en los deportes, estudiando cinco de estos: ‘Boxeo y lucha grecorromana, foot-ball, ciclismo, motorismo y automovilismo’. Indudablemente se deben considerar comprendidos en estos grupos aquellos otros como el ‘base-ball’, el ‘law – tennis’, ‘hand – ball’, ‘volley – ball’, etc…” Es decir, el volley – ball ya está considerado como deporte implantado en Europa.

Un festival benéfico y antifascista y una sociedad de volley – ball en plena Guerra Civil

En plena Guerra Civil, en Almería, se anuncia un ‘festival benéfico’, donde se da cuenta de que, además de un señalado partido de fútbol entre la Unión Deportiva Almeriense y el Águilas F. C., habrá «un lucido partido de volley – ball entre equipos de la sociedad del mismo nombre«, indicando que es «un deporte nuevo en la ciudad’. No era así, porque tres años antes, ya se había celebrado, al menos, un encuentro de esta disciplina deportiva y en el mismo escenario, el Campo de Fútbol de Ciudad Jardín. La nota periodística que firmaba ‘Penalty’, en ‘Diario de Almería’ del miércoles, 21 de octubre de 1936, sí nos descubre la existencia de una entidad denominada Sociedad Volley – ball, muy posiblemente de forma efímera. Otro indicio más de que la apuesta por este deporte la hacen sectores republicanos. La información podemos leerla en la siguiente imagen que reproducimos de la información.

Otra información de ‘Diario de Almería’ el mismo día de celebración del festival, domingo, 25 de octubre de 1936, refleja que “como preliminar –al partido de fútbol U. D. Almeriense frente al Águilas F. C.- tendrá lugar un magnífico partido de Volley – ball, deporte que por primera vez se practica en nuestra capital públicamente”. Al final de la información hace un llamamiento a la participación: “¡¡¡Todos al campo de la Ciudad Jardín esta tarde a las tres y media para contribuir a que a nuestros camaradas que luchan en el frente no les falte ropas de abrigo!!!

Sin embargo, después de dos anuncios, en la crónica del ‘festival’, ‘Penalty’, en ‘Diario de Almería’ del martes, 27 de octubre de 1936, no menciona, ni dedica una línea al partido de volley – ball. El cronista concluye la información de esta manera: “Y…hasta otro, por hoy, ya hemos dicho bastante”.

Balonvolea, a partir de 1947

El voley había tenido sus orígenes, echaba a andar en Almería, pero después de este anuncio de partido en plena Guerra Civil, en 1936, pensamos que no hubo más lugar para su desarrollo fluido, rápido y continuado. Tras un paréntesis amplio, no sería hasta 1947 cuando el balonvolea –así se denominó más tarde- reapareciera otra vez en nuestra provincia y ya lo haría de forma ininterrumpida con una implantación creciente y permanente, que nos lleva en el tiempo a nuestros días. El voleibol, en Almería, junto al baloncesto, es el deporte, de entre los denominados ahora de sala, más antiguo. Sigamos conociendo sus raíces almerienses.

La actividad reglada y competiciones se reanudan en 1947 de la mano del Frente de Juventudes, que llevan el balonvolea –denominación que sustituye a la primitiva de procedencia estadounidense- a los juegos y torneos que se organizan, fundamentalmente en la capital, Adra, Berja y Dalías. De esta manera se abarca por vez primera la provincia.

Curiosamente, en los 40, tras el paréntesis de la contienda civil en Almería se promocionan antes deportes como baloncesto y balonmano, que el balonvolea que sí había tenido más claros antecedentes, arraigo y éxitos en 1933. Pero a partir de 1947 las tres modalidades sí tienen una implantación ininterrumpida en paralelo, que llega a nuestros días. El voleibol es una disciplina que se encuadra en la Federación de Balonmano que en los años finales de los 40, en Almería, está presidida por José García Ruiz, más conocido cariñosamente por ‘Pepe Lápiz’ (su condición de árbitro de baloncesto primero y después de voleibol, que lo apuntaba todo a lápiz en las actas, le valió el apelativo).

Triunfos fuera de la provincia

Volviendo a los orígenes, en 1949, la juventud almeriense está muy identificada con el balonvolea, circunstancia ésta nueva, ya que en los años 30 eran futbolistas consagrados los que protagonizaban la práctica. Esta labor juvenil de finales de los 40 no cesará. La promoción efectiva cada vez más intensa es la que ha permitido desembocar a finales del siglo pasado con la conquista de títulos de liga, copa, recopa y un subcampeonato europeo, de la mano de Unicaja.

Los días 24 y 25 de julio de 1949 llegan los primeros triunfos del voleibol almeriense fuera de nuestras fronteras provinciales. La centuria “Santa María”, que había sido ganadora del torneo local, se proclamó campeón del sector juvenil de los campeonatos de España del Frente de Juventudes. En la ciudad de los Cármenes, habían vencido a los representantes de Córdoba, Jaén y Granada. El equipo almeriense estuvo integrado por Yangüas, Salazar, Díaz, Guerrero, Carretero y Calderón. De la final entre almerienses y granadinos, la crónica de ‘Yugo’ del 28 de julio de 1949, decía: “Empezaron dominando los de ‘casa’, pero en el segundo tiempo se impusieron los almerienses por entusiasmo, marcando sus goles casi seguidos”. Primero fue Almería; segundo Granada; tercero, Córdoba y cuarto, Jaén.

Yugo’, 27 de julio de 1949, refleja uno de los primeros éxitos del voleibol almeriense al ser campeón de sector en Granada.

El dominio de nuestro vóley seguía, como lo corrobora el hecho de que en Málaga, un año después, Almería fuese nuevamente campeón de este mismo sector. Esta vez se superó a los conjuntos de Melilla, Jaén, Granada y Málaga.

Actividad federativa e incorporación de la mujer en 1950

Otra fecha histórica en los orígenes es el 12 de octubre de 1950, va a hacer 70 años. La Federación de Baloncesto incorpora el voleibol con una sección específica, igual que ocurre a escala nacional. Es la primera aparición federativa de este deporte en Almería. Era presidente de la federación Jesús Naveros Burgos, el auténtico artífice de la implantación del baloncesto almeriense, y colaboran con él, entre otros, Pozuelo, José María Artero, José García Ruiz ‘Pepe Lápiz(mantiene su vínculo con la promoción y competiciones de voleibol) y Joaquín Zapata. Otras personas que prestan su colaboración en esta etapa federativa por el cargo que desempeñaban fueron Cristóbal López Lupiáñez, secretario técnico de la Obra Sindical de Educación y Descanso; Francisco de Asís Sáiz Sanz, director del Instituto de Enseñanza Media; Ginés de Haro Rossi, jefe del Grupo de Empresa del INP; y, Eduardo Gallart Baldó, del grupo de Empresa Oliveros. Los locales se encuentran en la plaza Urrutia, 2 (casa de Naveros) y el campo de juego del baloncesto y balonvolea es la Terraza Apolo de la capital. Esta coyuntura federativa se prolonga hasta 1960.

También en 1950 se produce otro hito histórico: la incorporación efectiva de la mujer al voleibol almeriense. La Sección Femenina es la encargada de fomentar la práctica y coordinar competiciones en colaboración con la federación. Antes, los intentos habían sido más tímidos.

Información gráfica aparecida en ‘Yugo’ (22 de noviembre de 1950) del campeonato de España de Sección Femenina celebrado.

II Campeonato Nacional de Balonvolea de Sección Femenina

Para respaldar la promoción del vóley entre las mujeres, del 17 al 19 de noviembre de 1950, en la referida Terraza Apolo, tiene lugar una de las fases de sector del II Campeonato Nacional de Balonvolea de Sección Femenina. Almería es tercera entre los once equipos participantes, procedentes de Valencia, Málaga, Alicante, Granada, Murcia y Córdoba. Los equipos se dividieron en dos grupos, jugando por liga. En el grupo I, Valencia A y Málaga A, se clasificaron para la final de Valencia, siendo tercero Almería y después Málaga B y Granada. En el Grupo II, obtuvieron el acceso a la última fase, Valencia B y Córdoba. A continuación quedaron Alicante, Murcia B y Málaga C. Del conjunto almeriense, en la crónica se dice que fue “el más joven de los que se han presentado a la competición, y pese a ello, jugando siempre con un gran entusiasmo y apuntando cierta valía, que en un futuro próximo le hará ponerse a la cabeza del balón-volea femenino”.

Información que ofrecía ‘Yugo’ del 23 de noviembre de 1950 sobre el campeonato de España de Sección Femenina, sector celebrado en Almería.

La Terraza del Apolo se llenó de público. Los trofeos fueron entregados por Juan José Giménez Fernández, subjefe del Movimiento; Rafael Martínez de los Reyes, teniente de alcalde; Mercedes Alonso, delegada de Sección Femenina; María Teresa Valderra, del Servicio Nacional de Organización de Educación Física y otras autoridades.

Intensa promoción

La categoría cadete es la gran protagonista del vóley almeriense en 1951, con magníficos resultados. En tierras granadinas nuestros representantes son campeones del sector del Frente de Juventudes, venciendo a Granada, Málaga, Melilla y Sevilla. Fueron alineados los jóvenes Francisco Portillo Jerez, Antonio Navarro Fernández, Mariano Hernández Martínez, Ángel Moya Rueda, Federico Ruiz Pérez, Manuel Forte Estrada y Antonio Martínez. La final nacional de la categoría tuvo lugar en Valladolid durante los primeros días de agosto. Allí, nuestros cadetes son terceros. Ganaron en la liguilla clasificadora, que terminaron imbatidos, a Sevilla, Santander, Ávila, Cáceres y Baleares; perdieron en semifinales con Cuenca, y superaron al equipo mallorquín en la disputa del tercer y cuarto puesto. Por delante de los almerienses quedaron Orense, campeón, y Cuenca. Defendieron nuestros colores Hernández, Carretero, Díaz, García, Guerrero, Arróniz, Forte y Navarro.

La provincia sigue una línea ascendente en la práctica y los triunfos, como lo demuestra el hecho de que Dalias fuese subcampeón de la competición provincial en 1951 y campeón en 1952.

Partido de chicas en un campo de tierra.

Colegios privados

El voleibol almeriense mantiene una actividad intensa a lo largo de la década de los 50. A la labor promocional que en estos años coordinan el Frente de Juventudes, en categoría masculina, y la Sección Femenina, en mujeres, se suman, a uno y otro lado respectivamente, los colegios privados de “La Salle” y “Stella Maris” (Jesuitinas), de la mano de sus profesores de educación física, Francisco Hernández Puertas y Carmen Gisbert.

La Salle”, siempre en modalidades masculinas, ya que el centro era solo para niños, alcanza sus primeros mejores resultados en voleibol durante el mes de abril de 1953. En la Ciudad Universitaria de Madrid tienen lugar los Juegos Nacionales Escolares, que clausuraría el propio Franco. El colegio lasaliano almeriense estuvo entre los ocho finalistas, siendo el único representante andaluz. En balonvolea se clasificaron sextos, igual puesto que obtuvieron en fútbol, pelota, gimnasia y atletismo, mientras en baloncesto fueron quintos y en balonmano octavos. “La Salle” se convierte en centro de una inusitada actividad polideportiva.

Campeones de España

En septiembre de 1953, Almería acude a los Juegos Nacionales del Frente de Juventudes y se proclama campeón de balonvolea al ganar todos los partidos jugados en la Ciudad Universitaria madrileña. En la final se impuso a Lugo por 2-0. En la liguilla, los almerienses sumaron 6 puntos, seguidos de Lugo, con 4; Huesca, con 2; y, Castellón, con 0. En estos juegos también se dio la circunstancia de que los almerienses obtuvieran el ascenso a primera categoría de atletismo, gracias a las buenas actuaciones de Escoz, Alcázar, Guirado, Capel, Campra y López Díaz. En la edición de 1954, que tuvo lugar en San Sebastián, el equipo de voleibol almeriense fue subcampeón nacional.

El Colegio “Stella Maris” recoge los frutos de la intensa labor promocional que se desarrolla entre las jóvenes del centro, en 1960. Bajo la dirección técnica de la profesora y entrenadora Carmen Gisbert, las Jesuitinas acuden en mayo a Málaga para competir en los VII Campeonatos Nacionales de Balonvolea, que organizaba la Sección Femenina. Las almerienses fueron subcampeonas al perder la final con Valencia. Jugaron María Elena Rodríguez Rojas, Pilar Jerez, Angeles Vasserot, Andrea Flores, Natalia Pérez – Hita, María Benítez, Rosa Aiz y Eloisa Pádua.

‘Yugo’, 23 de mayo de 1961. Pistas de Sección Femenina, donde actualmente se encuentra el Museo Arqueológico de Almería.

Un año después, los días 20 y 21 de mayo de 1961, en las pistas de Sección Femenina de nuestra capital, donde hoy se alza el Museo Arqueológico de Almería, se disputaron los VIII Campeonatos de España de voleibol de Sección Femenina. Almería se clasificó cuarto, por detrás de Castellón, Soria y Zaragoza.

Nueva estructura federativa

Benito López Arjona, primer presidente de la Federación Española de balonvolea, 26 de enero de 1960.

La década de los sesenta, marca otra fecha histórica en los orígenes del voleibol almeriense. A escala nacional, el 26 de enero de 1960, se celebra la primera reunión de junta directiva y constituyente de la Federación Española de Balonvolea, que presidió Benito López Arjona. Una nueva época independiente y autónoma se iniciaba para el vóley. La nueva estructura llega a Almería en 1961, hace ahora 59 años, al ser nombrado presidente de la Federación Almeriense de Balonvolea, Francisco Hernández Puertas. El 10 de junio toma posesión como nuevo miembro de la junta provincial de Educación Física y Deportes, en calidad de responsable federativo del balonvolea. Precisamente en ese año fue designada mejor jugadora de esta disciplina deportiva de 1960, Pilar Jerez. Era una de las primeras decisiones de la nueva federación, que poco a poco fue implantando competiciones y montando su estructura almeriense. Con aquellos orígenes y bases se dio continuidad a una labor que llega a nuestros días de forma brillante.

Partido de voleibol jugado en un estadio de fútbol. Eran los comienzos.

La generosidad y entrega de muchos hombres y mujeres, casi siempre a cambio de nada material, es digna de elogio a lo largo de estos cerca de ochenta y siete años de voleibol. Fueron muchos los que pusieron su empeño en esta ilusionada tarea, por lo que no nos atrevemos a relacionarlos, ya que olvidaríamos a más de uno. Algunos han desaparecido y nos dejaron su buen hacer y ejemplo. Lo cierto es que en los 60 y 70 creció la promoción, se sucedieron numerosos éxitos en categorías de base y tanto la capital como la provincia fueron un hervidero de jugadores. Alguno, en aquellas difíciles épocas, llegó a ser internacional, como Diego Callejón (Atlético de Madrid), en los comienzos de los setenta. Hubo intensas campañas escolares y otras dirigidas a toda la población joven, como las populosas ediciones de la Semana del Voleibol.

Así hasta la inauguración del pabellón municipal de deportes que marca la era moderna del vóley donde la cantera se compagina con la elite. Nace Estudiantes – Alborán, que más tarde es absorbido por Cajalmería, luego Unicaja, y se establecen los cimientos para que en las postrimerías del siglo y hasta nuestros días se sucedan éxitos nacionales absolutos y las mejores actuaciones de España en Europa, que hacen de Unicaja el mejor club y de Almería el centro del vóley español. Una historia que sigue incrementándose brillantemente. Los orígenes almerienses, como hemos visto, fueron ricos y abundantes, como los frutos que se vienen recogiendo en las últimas temporadas, marcando la historia del voleibol español.

José Manuel Román
Periodista

Publicado por José Manuel Román

Periodista

3 comentarios sobre “Protagonismo de Almería en la historia de los comienzos del voleibol en España

  1. Buenas madrugadas. Maquinas, se podría investigar sobre naufragios en nuestra costa y que barcos pasaron por nuestro puerto, que se supone que fue muy importante

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    1. Buenos días. Todos los campos están abiertos a la investigación. Referente a los barcos que pasaron por nuestro puerto, los diarios desde tiempo inmemorial, hoy ya no, ofrecían lo que se llamaba ‘Movimiento de buques’, una sección diaria que había. De ahí se pueden sacar muchas conclusiones, desde luego. Referente a naufragios, pues también, claro que sí. Es cuestión de paciencia y de bucear en hemerotecas virtuales y físicas. Poco a poco, todo lo andaremos. Hablaremos de barcos en alguna ocasión, sobre todo deportivos.

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