#BajoelManzanillo nos lleva a perdernos por las callejuelas del populoso barrio almeriense de Los Molinos para saborear lo nuevo y lo antiguo de una de las zonas más entrañables de la ciudad donde conviven gentes sencillas, laboriosas, que dan ejemplo de interculturalidad y de integración. Hacemos un recorrido fotográfico por la fisonomía de la barriada

Uno de los barrios más entrañables de la ciudad es el de Los Molinos. Allí, de siempre, gentes sencillas, laboriosas, almerienses de pura cepa han dado ejemplo de lo que es construir identidad vecinal, sana convivencia, han reivindicado, luchado por sus intereses y desarrollado una amplia actividad social que perdura a través de los tiempos. Los Molinos es ejemplo de muchas cosas, pero una de las que más le caracteriza a estas alturas del siglo XXI es su especial cuidado en conservar lo castizo, las construcciones de antaño del siglo XX, que se alternan o entremezclan con la modernidad de sus edificios, bien unifamiliares o residenciales.

Los Molinos, que ofrece una estampa limpia en sus calles y que muestra uno de los contrastes más significativos de la fisionomía almeriense por ese cóctel arquitectónico y de colores en su paisaje urbano, hoy es un barrio fraternal, de sana convivencia, de interculturalidad y de integración.

Merece la pena un paseo por sus calles donde esa mezcla entre lo castizo y lo moderno se dan la mano de forma entrañable. Algunas actuaciones puntuales municipales darán más valor al barrio más pronto que tarde. Les invito a perderse por sus entrañas. Y que no quede en las vías más significativas como la carretera de Níjar, las carreras de Alhadra o del Mamí, o las calles Pintor Zabaleta, Instinción o Victoria de los Ángeles. Hay que adentrarse en las callejuelas del Diezmo, Misericordia, Rosa Felices, Madreperla, Olivo, Gladiolo, Aralia, Florentino Castañeda, Denia, Piedras, Cómico, Carnaval, Julio Vargas, Líjar, Escuela de Los Molinos, Ángel, Vizdómine, Bodeguilla, Petunia, Joya de Los Molinos, Pilones, Lavadero, Chispa, Llave, Castaños, Octavio Aguilar, Trueno, Algarrobo, Molinos, San Antonio de Los Molinos, Santa Rosa, Espiga, Hermandad, Juan Segura Murcia, El Molinero, Miguel Hernández, Delicias, labradores, Los Castillos, La Magdalena, Gezabel, Lavanda, Pétalo, Siempreviva, Ágata, Malvarrosa, Trilla, Felipe Viciana, Apolo, Alentejo, La Fe, entre otras, sin olvidar las zonas nuevas del barrio, bien urbanizadas y alineadas hasta La Pipa o proximidades de la vía del tren.

Los Molinos bien merece un paseo relajado para saborear lo nuevo y lo antiguo.

José Manuel Román
Periodista

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Reseña en Facebook literaria y gráfica.- El barrio de Los Molinos, entrañable, castizo y moderno