#BajoelManzanillo refleja la expectación que despertaba en 1953 el mayor escaparate de Almería para darse a conocer en el exterior: la Feria del Campo de Madrid, que, precisamente en ese año, adquiría carácter internacional, y que constituía «un exponente del poderío y riqueza agrícola, comercial e industrial de España». Como ocurre ahora con otras citas feriadas, el desembarco de autoridades y personalidades era masivo. Los organismos -Ayuntamiento, Cámara de Comercio, etc.- se volcaban aportando lo mejor de cada uno, incluso prestaciones económicas para que todo fuese un éxito.
