#BajoelManzanillo nos traslada a los años 50 cuando, en Almería, el fútbol en plena calle y la pelota a mano en paredes improvisadas eran una auténtica pesadilla para «transeúntes», expuestos a algún «pelotazo». La calle General Segura, «mañana y tarde», ofrecía «una animación extraordinaria con los chicos dándole» al balón, y «para presenciar un ‘match’ de pelota nacional» solo bastaba con ir a la plaza Virgen del Mar, donde las paredes del santuario de la patrona se convertían en frontones.
