Perderse por las callejuelas de La Almedina es regresar a las raíces, los orígenes de la Almería más pura, la que duerme en el regazo de La Alcazaba. El casco antiguo sigue manteniendo la belleza de lo sencillo, lo mediterráneo, la fuerza de la luminosidad de nuestra tierra.
Archivo del autor: José Manuel Román
Pequeño susto en el Santuario de la Virgen del Mar
Una pequeña explosión y las llamas provocadas por una bombilla de uno de los apliques de las columnas del templo de la Patrona de Almería hicieron cundir la alarma y provocaron la presencia sin intervenir de policía, local y nacional, y de los bomberos, llamados por jóvenes voluntarios de la Hermandad de la Virgen del Mar. Todo en un día tan señalado como la onomástica de la virgen y el 500 aniversario de la hermandad, con ausencia de la sagrada imagen.
Plaza de la Catedral
En 1951, ‘Bajo el Manzanillo’ denunciaba el abandono de la plaza de la Catedral de Almería: jardineria ‘deteriorada en extremo sufriendo por temporadas un inexplicable abandono’, la fuente ‘seca por regla general’ y ‘cuando el surtidor funciona es para servir de ducha a todo transeunte’.
La hípica almeriense nace en 1907, en paralelo a los éxitos del mejor jinete de todos los tiempos, Gómez Spencer
El deporte almeriense es rico en sus raíces. La hípica, prácticamente coincidiendo con el nacimiento del fútbol, tuvo unos brillantes comienzos en la ciudad, en paralelo a los éxitos internacionales del mejor jinete de todos los tiempos: Gustavo Gómez Spencer, que murió trágicamente mientras competía en Burgos al caerle la yegua que montaba encima. Hacemos un recorrido por los antecedentes de esta modalidad deportiva en la provincia, en su 113 aniversario.
Un agosto diferente en Almería: sin fiestas y con un desangelado Recinto Rerial
Todo será insólito en la ciudad de Almería. 2020 lo marca la pandemia y con buen criterio no habrá Feria y Fiestas de la Virgen del Mar, si bien se han previsto ciertas actividades religiosas, cívicas, y musicales con todas las medidas de seguridad e higiene que marca el coronavirus. El Recinto Ferial se nos muestra desangelado, triste y desconocido en este agosto singular.
