Cuando la uva, en 1953, era «la mejor propaganda en el extranjero de la riqueza y poderío almeriense»

#BajoelManzanillo ofrece el relato costumbrista de la campaña uvera de 1953, que convertía a Almería en centro de una actividad comercial y mercantil excepcional: «centenares de vehículos desde diversos puntos van a descargar su mercancía en el muelle, donde diariamente, vapores de diversa nacionalidad zarpan a los puertos de destino» de Europa, Extremo Oriente y América. Este año se exportaron más de 23 millones de kilos, superando «todos los cálculos imaginados» para el «dorado fruto»

El Puerto de Almería, cuando comenzaba la campaña uvera, sobre septiembre, adquiría una gran actividad con barcos que salían cargados de uva para todo el mundo. Gran cantidad de barriles preparados para el embarque, en los tinglados de la zona portuaria.- Foto de la Biblioteca Digital de la Diputación de Almería.

Campaña uvera

Ha comenzado la campaña uvera. Los pueblos productores de la provincia recobran en sus campos el ajetreo y actividad propias de la época. El dorado fruto comienza a ser extraído de los parrales, en castizas y vistosas faenas para, debidamente acondicionado, ser exportado a los diversos mercados del mundo. Otra vez la uva de Almería recomienza su triunfo en los países consumidores.
Nuestro puerto acusa la presencia de barriles y cajas. Empiezan ya a salir barcos cargados del preciado fruto, dando a la bahía ese ambiente de movimiento y animación faenera, que tanto esplendor comercial ofrece. Vapores de distintas nacionalidades llegan al puerto para transportar la uva a los más diversos países en los que es codiciadísimo el fruto.
Bien se nota en la ciudad esta época uvera. En sus operaciones bancarias, en sus transportes, en el nerviosismo y gestión de las casas exportadoras, en tantos y tantísimos detalles en los que Almería es inconfundible en estos meses en los que la uva es la mejor propaganda en el extranjero de la riqueza y poderío almeriense.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, jueves, 10 de septiembre de 1953, página 2)

BUQUES.- Los primeros barcos cargados de uva de la campaña de 1953, mes de septiembre, salieron del Puerto de Almería con destino a Hamburgo, Colombo (dos buques), Bombay y Copenhague.

Puerto de Almería en los comienzos de la campaña uvera del año 1955, donde las instalaciones portuarias desarrollaban una intensa actividad. Los barriles eran arrastrados desde los tinglados portuarios a las barcazas que los transportarían hasta los vapores atracados en el puerto. Tres años antes había comenzado la relación comercial uvera, de forma intensa, con Extremo Oriente (puertos destacados como los de Madras, Calcuta, Singapur, o Colombo). La fotografía de L. Rolsín, pertenece a la Biblioteca Digital de la Diputación de Almería.

El Puerto

Nos causa plena satisfacción observar el gran movimiento que actualmente acusa nuestro puerto. En este tiempo, en que se quema el último «cartucho» del titubeante mes de septiembre, cuando es agradable a todas horas el paseo por el Parque y cantiles del muelle, el almeriense encuentra un cierto placer al ser espectador de este comienzo de ajetreo -día y noche-, que ocasiona la exportación uvera.
Millares de barriles y de cajas, procedentes de diversos puntos de la provincia, se alinean bajo los tinglados, en espera de ser rodados hacia el buque correspondiente que ha de llevarlos a los más diversos mercados mundiales, para que allí, como siempre, triunfe la uva de Almería.
Es, como decimos, constante la actividad en el puerto. Los productores se afanan en la tarea de la carga, y el
barco, una vez que tiene a bordo la mercancía, zarpa sin pérdida de tiempo para llegar cuanto antes, con el dorado fruto, a Inglaterra, a Bélgica, a Noruega, a Extremo Oriente, etc., etc. Por ello, si siempre es recomendable el paseo junto a la brisa marinera, nunca mejor ahora, puesto que no cuentan ni el frío ni el calor, y en pocos lugares se pasa un rato tan apacible, tan agradable, tan entretenido, como en nuestro puerto presenciando cómo nuestras uvas inician su marcha triunfal por el mundo.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, miércoles, 30 de septiembre de 1953, página 2)

La campaña uvera llenaba de vida el Puerto de Almería, ya desde las primeras décadas del siglo XX. Barriles preparados para ser cargados en los vapores alineados en los muelles portuarios.- Foto Biblioteca Digital de la Diputación de Almería.

Campaña uvera

La nota destacada de la ciudad en estos días de octubre es, sin duda, la actividad que ofrece la campaña uvera. Desde las múltiples carreteras de la provincia que ponen en comunicación los pueblos con la capital, se dirigen y cruzan diariamente centenares de camiones que transportan la preciada carga de barriles hacia el puerto almeriense, que sigue ofreciendo la clásica estampa de su dinamismo y ajetreo faenero.
En las localidades de mayor producción uvera, se observa en esta época una vitalidad comercial que les saca de la acostumbrada monotonía. Hombres y mujeres se dedican a la selección y arreglo de envases, para que en ellos nuestra uva se disponga a llegar a los más variados mercados mundiales.
De aquí que,
constituyendo la nota pintoresca de este tiempo otoñal, la exportación del dorado fruto, nos ocupemos, una vez más, de este aspecto comercial, puesto que su importancia bien lo merece.
La campaña adquiere cada día mayor movimiento e importancia. Centenares de vehículos desde diversos puntos van a descargar su mercancía en el muelle, donde diariamente, vapores de diversa nacionalidad zarpan a los puertos de destino, imprimiendo a la actividad portuaria un ritmo excepcional.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, jueves, 8 de octubre de 1953, página 2)

SUCESO: UN TRIPULANTE DE UN VAPOR INGLÉS CAE AL AGUA Y PERECE AHOGADO.- Ayer mañana (7 de octubre de 1953) alrededor de las siete, un guardia civil de costas, de servicio en la playa, descubrió el cadáver de un hombre, que el agua había arrojado a la costa. Avisado el Juzgado Militar de Marina se personó en el lugar del suceso, instruyendo las diligencias propias del caso. Se trata del contramaestre del vapor inglés «Barón Haig«, que se halla atracado al cargadero de mineral, James Graham, de 40 años de edad. Se ignora cómo y cuándo se produjo el accidente, suponiéndose que debió ocurrir anoche, a las diez y cuarto, hora en que aparece parado el reloj que llevaba, cuando el contramaestre se dirigía por el embarcadero hacia el buque. (‘Yugo‘, 8 de octubre de 1953)

Gran actividad en el Puerto de Almería en plena campaña uvera en los meses del otoño.- Foto del archivo de JOSÉ MARÍA MOLINA

Campaña uvera

Ha finalizado la campaña uvera, que ha sido superior a la anterior, nada menos que en 3.702.162 kilos, cifra considerable, que demuestra claramente el incremento de la exportación del preciado fruto almeriense.
Casi todos los países, en particular los más consumidores, tales como Inglaterra, Suecia y Alemania, han aumentado sus adquisiciones en cantidades considerables.
Se esfuma de nuestro puerto, con la culminación de la campaña, el ajetreo faenero de la uva, el movimiento de camiones y vehículos de todas clases, la actividad del personal, la afluencia de barcos y ese cúmulo de matices que desde septiembre hasta la fecha han vivido la capital y los pueblos, para ofrecer a los más variados mercados extranjeros el sabor y agradable jugo de nuestra uva.
Labor
concluida con plena satisfacción por el Sindicato de Frutos y todos aquellos organismos, comerciantes e interesados. Y, para terminar, ahí va la cifra récord: los mercados exterior e interior, consumieron 23.217.698 kilogramos de uva, que importaron también muchos millones de pesetas.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, viernes, 8 de enero de 1954, página 2)

Balance de la campaña

HA TERMINADO LA CAMPAÑA DE EXPORTACIÓN UVERA: HA SUPERADO EN MÁS DE TRES MILLONES Y MEDIO DE KILOS A LA DEL AÑO ANTERIOR.- La campaña de exportación uvera, que ha terminado ya, ha superado este año todos los cálculos imaginados. Los mercados, tanto del exterior como del interior, se han presentado en las condiciones más favorables, habiendo aumentado en la mayoría, los pedidos, lo que ha dado como resultado un exceso de kilos 3.702.162 con relación a la campaña del año anterior. La del año 1953 se ha elevado a la cifra de 23.217.698 kilos.

Las naciones que más uva han consumido son Inglaterra, Suecia, Extremo Oriente, Alemania, Noruega y Dinamarca. Para Inglaterra se han embarcado 9.254.309 kilos, con 3.859.300 kilos sobre el año 1952; Suecia ha importado 3.558.973 kilos, con un exceso de 110.843 kilos; Extremo Oriente, ha consumido este año 2.707.095 kilos, 859.861 más que el anterior; Alemania ha consumido este año 2.798.104 kilos, 1.180.883 kilos más que el año anterior; Dinamarca, finalmente, ha consumido este año 1.203.885 kilos más que el año anterior, en que importó 1.497.669 kilos de uva.

Momento de la carga de uno de los vapores atracado en el Puerto de Almería. Los barriles, previamente eran apilados perfectamente ordenados en barcazas, desde donde se subían a los barcos para depositarlos en bodega- Foto BIBLIOTECA DIGITAL DE LA DIPUTACIÓN DE ALMERÍA.


En cambio, Brasil ha hecho un consumo mucho menor que el de la campaña del 52. Aquel año consumió 1.558.031 kilos, mientras que este año solo ha importado 107.205 kilos. Suiza y Francia han consumido también menos kilos que en el año 1952, en que importaron 669.250 y 105.480 kilos, respectivamente, contra 137.100 y 83.390 kilos del año 1953. Islandia ha importado 39.260 kilos; Irlanda, 399.557; Canadá, 116.140; Bélgica, 13.330; y, Colonias Inglesas de África, 41.967 kilos.

También el mercado interior ha experimentado este año un crecido aumento, con 2.104.600 kilos, 288.500 kilos más que en la campaña de 1952. (‘Yugo’, 8 de enero de 1954)

‘Pueblo’ hacía este balance de la campaña uvera de Almería 1949 – 1950. El artículo se recoge en la ‘Guía Turística de Almería’, de 1950, cuyo autor es Sixto Espinosa.
Barriles de uva se acumulan en las dársenas y tinglados del Puerto, aguadando su carga en barcazas para ser llevados a los barcos que transportaban el fruto a Europa, Asia y América.- Foto del archivo de JOSÉ MARÍA MOLINA

Grandeza y colorido

Portada de ‘Aquella Almería’

En primera persona, Francisco Giménez Fernández, padre del periodista y exdirector de ABC y Telemadrid, Francisco Giménez – Alemán, en 1975, a través de su publicación ‘Aquella Almería‘, da buena cuenta de la grandiosidad y colorido que adquiría en Almería la campaña uvera, convirtiendo a la capital y su puerto en el marco de una extraordinaria actividad que se prolongaba unos cuatro meses, de septiembre a diciembre. Coincide plenamente con el relato costumbrista que ofrece ‘Bajo el Manzanillo‘ del último cuatrimestre de 1953. Reproducimos el texto:

Mediados del siglo pasado, embarque de uva en el Puerto de Almería.- Foto de la Guía Turística de Almería de 1950, de Sixto Espinosa.
‘Guía Turística de Almería’, 1950.

«La otra mercancía que daba el mayor movimiento al puerto era la uva. Bien es verdad que la campaña uvera solo duraba tres o cuatro meses, pero durante ellos la actividad y el movimiento del puerto eran verdaderamente extraordinarios. Desde los pueblos productores, Ohanes, Berja, Dalías, Canjáyar, Alhama, Tabernas, Gérgal y los del río -Andarax-, llegaba la uva al puerto en aquellos barriles, en aquellos grandes carros tirados por reatas de tres o cuatro caballerías. ¡Cómo no recordar aquellos carros faeneros! No había camiones y el transporte desde los lejanos pueblos se hacía en ellos con su lento andar por las carreteras polvorientas, que mostraban las huellas de su paso en los surcos paralelos que sus ruedas abrían. Eran aquellos grandes carros de dos ruedas y cerrados de cobertizo abombado a modo de grandes tartanas. Asombraba la habilidad de los carreros profesionales para cargar aquellos carros cuya capacidad era de por sí muy limitada, y lograban meter en ellos un número de barriles imposible de superar. Por delante y por detrás sobresalían filas de barriles muy diestramente atados con gruesas cuerdas que apenas dejaban espacio para que el carrero se sentara sobre el varal, pies colgantes, recio pantalón de pana y amplia blusa gris con sus extremos anudados, tocándose con gorra o ancho sombrero de palma y el látigo colgado del cuello.

Cientos de barriles de uva preparados para el embarque y exportación, en el Puerto de Almería.- Colección de postales MOYA.

Por levante y por poniente entraban en el puerto largas caravanas de estos carros de largas reatas con su preciada mercancía que, con maestría sin igual eran apilados bajo los tinglados del muelle, a veces con abundancia tal que incluso las viseras de éstos eran insuficientes para protegerlos y llegaban a desbordarse hasta el mismo malecón, en el paso de los peatones. Era una estampa maravillosa de gran colorido aquella actividad de todo el puerto, aquel trasiego continuo de los barriles en su descarga, en su acomodo bajo los tinglados o en su transporte a través de aquellos carriles inclinados que los llevaban hasta el filo del cantil para acoplarlos en las grandes barcazas que los trasladarían hasta la bodega del barco. En diversas colecciones de tarjetas postales de aquella época el tema del embarque de la uva se nos muestra en toda su grandeza. Tengo a la vista varias de ellas entre las que selecciono dos de ellas: una por la abundancia de barriles sobre el puerto dispuestos para la carga y la otra como testimonio del tremendo movimiento del embarque. Todavía en otra, el objetivo fotográfico alcanza a situar cinco barcos en primer término en plena faena de carga, mientras al fondo, en el dique de poniente, se alinean seis barcos más en espera de su turno para poder hacerlo.

Primitivamente los barriles de uva eran transportados al Puerto en tartanas o simplemente en burros, por los propios agricultores. La imagen está tomada en el cauce de la Rambla de Belén, a la altura de la Plaza Circular.- Foto del archivo de JOSDÉ MARÍA MOLINA

No cabe duda alguna de que ambas fuentes de riqueza, la minería y los parrales, fueron los verdaderos cimientos sobre los que se asentaría el progreso y desarrollo de Almería. Circunstancias que no voy a analizar, determinaron que aquel vigoroso cuadro se fuera debilitando poco a poco y lo de hoy ya no se parece en nada a lo de los tiempos pasados«. (‘Aquella Almería‘, por Francisco Giménez Fernández. Capítulo ‘El Puerto‘, páginas 72 a 74. Edición patrocinada por la Obra Cultural del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Almería, febrero de 1975. Edición, Librería – Editorial Cajal S.L. Impreso por Elías Martínez -C/ Silencio,22-. Linotipista, Amadeo Puig. Biblioteca de temas almerienses, bajo la dirección de José María Artero. Biblioteca de la Diputación Provincial).

NOTA.- La imagen destacada de portada refleja la gran actividad del Puerto de Almería en los años 50 del pasado siglo. Barcazas con barriles de uva, perfectamente ordenados, aguardan para las operaciones de carga, que llevarán a depositar el preciado fruto en las bodegas de los barcos atracados en en el puerto.- Foto BIBLIOTECA DIGITAL DE LA DIPUTACIÓN DE ALMERÍA.

Noticia asociada
Cuando la uva almeriense comenzó a exportarse directamente a los mercados de Extremo Oriente

Publicado por José Manuel Román

Periodista

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