#BajoelManzanillo hace un viaje a la Almería de mitad del siglo XX, en el invierno del paso de 1952 a 1953, señalando los problemas de entonces en la ciudad: el viento que hacía «estragos» en la instalación eléctrica y arbolado; las alcantarillas, que «ni están tapadas, ni tienen rejas, porque ‘han volado'»; y, la apertura de calles entre la plaza frente al cine Imperial y la calle Cámaras, en el «castizo y alegre» barrio que se estaba levantando
El viento y la instalación eléctrica
Cuando el viento sopla en nuestra ciudad lo hace con fuerza y persistencia. Hay lugares en los que hace estragos, sobre todo en el arbolado y en el tendido de las líneas eléctricas. Donde se nota más acentuadamente el desaguisado es en los barrios apartados, en los que esas instalaciones carecen de la solidez que tienen en el centro. Por ello, es en estos lugares donde se aprecia con mayor fuerza el mal.
Afluyen a nuestra Redacción las quejas de los vecinos de tales barrios, lamentándose de la penumbra en la que quedan envueltas las calles como consecuencia de las roturas de las bombillas que de ordinario proyectan su luz sobre las calzadas. La fuerza del viento produce averías en los hilos y funde las lámparas y el resultado es el que decimos: penumbra.
Claro que no cabe llamar la atención al casquivano Eolo para que modere su furia, pero sí creemos fácil cierta vigilancia en los lugares en que suelen producirse esas averías y arreglar éstas. A ello va encaminado este comentario: a llamar la atención de los encargados de tal menester para que no continúen sumidas en tinieblas las calles que se ven azotadas por el aire cuando al dios del viento le da por soplar sobre nuestro meridiano.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, martes, 16 de diciembre de 1952, página 2)
Alcantarillas
La realización del alcantarillado en varias principales calles de la ciudad viene ocasionando molestias a los vecinos por la carencia de agua, que hace ineficaz este servicio. Sobre todo en la Rambla Alfareros, Obispo Orberá y Reina, exhalan esas alcantarillas unos olores que son harto perjudiciales. Esto ha hecho que, en ciertas ocasiones, el Ayuntamiento tomase medidas de limpieza y hasta tabicase las bocas de algunas alcantarillas.
Pero he aquí que hay bocas que ni están tapadas, ni tienen rejas, porque «han volado». Así les ocurre a las situadas en la Puerta de Purchena, al comienzo de Alfareros, donde ya hemos presenciado más de una caída de personas de todas las edades y sexos que han tenido que recibir asistencia médica. Sería, pues, muy conveniente poner urgente remedio a esta situación de las alcantarillas, revisando, de paso, algunas bocas de riego que, aunque son muy poca cosa, ocasionan un malestar general entre los viandantes que han de «andar muy listos» si desean llegar «ilesos» a su destino. Por otra parte, los lugares céntricos de estas «bocas», en los que constantemente se producen aglomeraciones de personas, hacen fácil el «tropezón» del que se derivan fatales consecuencias.
Igual ocurre con las aceras. Hasta hace poco se ha llevado una campaña intensa de reparación de las mismas; pero hay sectores a los que no ha llegado tan bienhechora mano, ofreciendo el consiguiente peligro, además de un aspecto deteriorado, feo y sucio, que podría evitarse con pequeño esfuerzo. El existir ciertas «calvas» en las aceras, ocasiona que, poco a poco, vayan saltando las losas y éstas sean «madera» propicia para que los chicos efectúen sus juegos infantiles.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, miércoles, 10 de diciembre de 1952, página 2)
Apertura de calles
El Ayuntamiento, en su decidido afán de embellecer y hermosear la ciudad, tomó interesantes acuerdos en su última sesión de la Permanente. Se trata de la aprobación de un informe del arquitecto municipal sobre el proyecto para prolongar las calles de Juan del Olmo y Doctor García Langle (después se llamó paseo Versalles y ahora avenida Pablo Iglesias), en el trozo comprendido entre la plaza situada frente al Cine Imperial (hoy, plaza Derechos Humanos) y la calle de las Cámaras, zona que está siendo notablemente reformada y en la que se efectúan numerosas edificaciones.
La atención dedicada a aquel distrito hace suponer a los vecinos de otras calles que pronto llegará a ellos la obra benéfica del Municipio. Así nos lo expresa, en atenta carta, los que habitan en la llamada -aun sin rótulo- Prolongación del Quemadero, donde existen unas insignificantes casitas (callejón de los Cámara, ahora San Diego de Alcalá) que taponan la salida a la Plaza de Jaruga (ahora de la Inmaculada Concepción). Expropiación esta que, ciertamente, completaría la acción urbana en aquel sector.
Es, desde luego, digno de destacar que, en muy pocos años, por aquellos alrededores se han abierto varias calles y rápidamente han ido efectuándose edificaciones que las conviertan en espléndidas vías, anchas, soleadas y alegres. Porque eso sí, aquel barrio, ha sido siempre castizo y alegre.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, sábado, 24 de enero de 1953, página 2)
NOTA.- Puerta de Purchena, confluencia con la Rambla Alfareros, en 1955, donde tres años antes, ‘Bajo el Manzanillo‘, denunciaba que había «bocas que ni están tapadas, ni tienen rejas, porque «han volado». De igual manera insistía en que «ya hemos presenciado más de una caída de personas de todas las edades y sexos que han tenido que recibir asistencia médica. Sería, pues, muy conveniente poner urgente remedio a esta situación de las alcantarillas, revisando, de paso, algunas bocas de riego«.- Foto BIBLIOTECA DIGITAL DE LA DIPUTACIÓN DE ALMERÍA.
Bajo el Manzanillo 