La Tómbola de Caridad, ‘color popular’ en las ferias de Almería de los 50

#BajoelManzanillo en agosto de 1952 alude al ambiente que en la Feria de Almería ponía la Tómbola de Caridad, que reunía «especiales características de simpatía, finura de espíritu y color popular, enraizada en la vida de los almerienses por la asistencia y favor del público». Decía el comentario de EQUIS en su columna diaria del ‘Yugo’

Tómbola de Caridad

Entre las muchas atracciones con que nuestra ciudad cuenta todos los años en sus tradicionales fiestas, existe una que reúne especiales características de simpatía, de finura de espíritu y de color popular, enraizada ya en la vida almeriense por la asistencia y favor del público, y que pone una nota más de actividad en los lugares de esparcimiento del Real de la Feria, donde ya ha comenzado su instalación. Y, esta atracción, donde concurren, llevados de un noble afán caritativo, así nuestros visitantes como los almerienses, es la Tómbola de Caridad.
¿Cómo nació esta Tómbola, que ya cuenta con tanta raigambre y
favor del público? Puede contestarse a esta pregunta con una sola frase, exacta y definitiva: a impulsos de la caridad cristiana, como han nacido tantas otras obras benéficas. El Secretariado de Caridad,
inspirándose en un afán cristiano y siguiendo las normas y las consignas de amor al prójimo, organiza la Tómbola, que todos hemos visto y visitado en años anteriores en la calle Reina Regente, frente al Banco de España, dejando con alegría, al pasar, unas pesetas, y obteniendo a veces regalos cuya importancia era lo de menos, ya que lo demás -lo importante verdaderamente-, era saber que multitud de obras benéficas y de caridad se sostienen con el valor de aquellas papeletas, que siempre se abren con ilusión y con alegría, aunque no salga nada.
Esperemos, pues, las fiestas patronales, y con júbilo sincero también, el momento de dedicar un donativo, por sencillo que éste sea, en empresa de tan sentido y humanitario fin.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, jueves, 7 de agosto de 1952, página 2)

Las tómbolas de Caridad se generalizaron en España a partir de los años 40 y durante varias décadas, como una iniciativa de la Iglesia, a través de sus secretariados de Caridad de los obispados y arzobispados repartidos por toda la geografía española. Eran parte importante en las fiestas y en otras épocas del año. Especial significado, junto a las de Almería, tuvieron las de Valencia, Pamplona, Albacete y Zaragoza. En la imagen podemos ver la Tómbola Valenciana de Caridad, instalada en 1951, en Valencia capital. Fotografía de Julio Cob Tortajada, del blog vicenticoaa.

El azar y la caridad

Ya está próxima la inauguración de la Feria del año 1952. Y con ella, la apertura de la Tómbola de Caridad, cuya instalación ya se halla casi ultimada.
Doble significado encierra la sencilla y airosa presencia de este pabellón, en el que, enlazamos por la suprema razón de un fin benéfico, se muestran aunadas dos realidades muy afines en la condición humana: la tentadora aventura del azar y la llamada interior de la virtud de la caridad.
¿Quién no tiene esperanza de gustar los bienes de la fortuna inesperada?
¿Quién no tiene anhelos de ser útil al que sufre y al que nada posee?
La Tómbola de Caridad nos invita a que probemos nuestra suerte; suerte, que nos deparará un gran número de posibilidades de conseguirla, dado el gran número de regalos que se ofrecen, y que nos convoca a esa gran cruzada que, en beneficio del hermano necesitado, ha montado la caridad cristiana.
¿Has pensado jugar en la Tómbola? Probablemente no ha entrado en tus propósitos el hacerlo. Pero, no obstante, cuando pases junto a esta caseta, te acercarás a solicitar el favor del azar. Y ten por seguro que no serás defraudado. Hay premios abundantes, más o menos valiosos, que satisfarán plenamente las ilusiones puestas al jugar. Es muy probable que la suerte te favorezca en tus aspiraciones y tengas un recuerdo grato de la Tómbola; y, es seguro, que tu conciencia
guardará siempre buena memoria de la satisfacción que acompaña a todo deber cumplido.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(Yugo’, jueves, 21 de agosto de 1952, página 2)

NOTA.- Tómbola de Caridad instalada en la Feria de Almería en 1958. Imagen de Ruiz Marín, publicada en ‘Yugo‘, donde puede apreciarse la expectación que siempre levantaba una de las atracciones mayores de las fiestas por sus «especiales características de simpatía, finura de espíritu y color popular, enraizada en la vida de los almerienses por la asistencia y favor del público«. Así la definía Equis en su columna agosteña de 1952.

Publicado por José Manuel Román

Periodista

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