#BajoelManzanillo, en la primavera de 1952, exigía soluciones para dos problemas que preocupaban a los almerienses. De una parte, los bancos de «paseos y plazas» que «levantaban el vuelo» gracias a la acción de los «bárbaros». Y, de otra, cuando la compañía Telefónica para establecer una llamada tenía hasta «diez horas de demora con Madrid». «No es el público el que está al servicio de la Telefónica, sino al contrario», se resaltaba en la columna de ‘Yugo’.

Bancos

No sabemos cómo ni por qué van desapareciendo algunos bancos de nuestros paseos y plazas. El rumbo que estos toman, tampoco lo sabemos, porque en el preciso momento de «levantar el vuelo» no estamos presentes; pero si observamos después el sitio y las señales exteriores de que allí, en tiempo no muy lejano, hubo instalado un banquito, en el que daba gusto tomar el fresco bajo la sombra del copudo árbol en esta primavera de prematuro verano, o bien el sol en los días de crudo invierno. En todo tiempo hacen su magnífico servicio.
Pero no vamos a lamentarnos de los bancos que se «marcharon», sino de los que están por emprender la misma «ruta», de esos que ya han «levado ancla» y que en un pequeño soplo, una audacia de algún desaprensivo va extrayendo de él sus distintas piezas hasta llevarse el banco por entero. Por ello, no estaría de más una revisión de aquellos bancos que no ofrecen garantía de permanencia, asegurando sus «patas» con cemento sobre el duro suelo de paseos y plazas; y, reponiendo, si fuese preciso en algunos, la madera o hierro que ya haya «volado». De lo contrario, más tarde o temprano seguirá el «vuelo en picado» de los «bárbaros» y poco a poco irán desapareciendo, como otros, los cómodos y «confortables» bancos de la ciudad.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, viernes, 30 de mayo de 1952, página 2)


Sistema Rotary en la Central de Teléfonos de la calle Navarro Rodrigo, inaugurada en 1935. Foto DOMINGO FERNÁNDEZ MATEOS 
Sede de Teléfonos, Red Telefónica Interurbana del Sur de España y uno de los bancos existentes en el Paseo del Príncipe (Almería), núm. 38, en 1915. Fuente revista MUSEOS DE TERQUE
Teléfonos

Si mal no recordamos, hace unos días publicábamos una de las muchas y muy variadas cartas que constantemente llegan a nuestra Redacción, quejándose del servicio telefónico actual de Almería, que, como cualquier mortal puede comprobar, cada día ofrece mayores dificultades, y proporciona serios disgustos. Hasta se llegan a preguntar cuál es la eficacia del teléfono, si hay una demora continua de cinco, seis, siete, ocho y nueve horas, por no seguir con las cifras.
No desconocemos las dificultades técnicas con que tropieza la Compañía. Pero tampoco es menos cierto, que buena parte de la eficacia de un Centro de esta índole, radica en el aspecto «burocrático», en el de organización, en aquellas personas que atienden las peticiones, que deben reunir las condiciones previas, no solo de simpatía, sino de presteza y dinamismo, que, según parece, no son muy abundantes. Se toman los encargos de conferencias con una alegre «despreocupación» y no se tienen en cuenta para nada la urgencia, necesidad y objeto de la llamada. Y, claro es, para contrarrestar, en parte, las deficiencias técnicas, que Dios quiera que no duren mucho, hace falta un poco, aunque sea un poquitín nada más, de interés por parte de aquellas personas que están en contacto con el público, ya que éste al fin y a la postre, es el que hace posible la existencia del Teléfono. No es el público el que está al servicio de la Telefónica: sino al contrario; el Centro al servicio del público, que es precisamente lo que parece no se quiere reconocer, obligándonos a todos a sufrir consecuencias, a perder tiempo y dinero, además de la paciencia y otras cosas más, por eso de «su conferencia tardará todavía dos o tres horas». «Tenemos diez horas de demora con Madrid». «Está la línea ocupada, no sabemos hasta cuando». «¿Cuándo pidió la conferencia?». «No aparece la anotación». «Díganos otra vez el número y ya le avisaremos»…etc., etc.
Y, en fin, vayamos revistiéndonos de paciencia al usar el teléfono hasta ver si éste se perfecciona, aunque parece que esto va para rato.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, martes, 17 de junio de 1952, página 2)

Nota.- La foto de portada corresponde a la Central de Teléfonos, que se ubicaba en la calle Navarro Rodrigo desde junio de 1935, su autor es Domingo Fernández Mateos, reportero gráfico de ‘La Voz‘ y de ‘Yugo‘, que tuvo estudio en la calle Rueda López. La fuente ha sido la revista ‘Museos de Terque‘ (diciembre, 2020), quien pudo documentar la instantánea gracias a su nieto Domingo Fernández y a su portal de Facebook ‘Almería en cristal‘. El artículo donde aparece la imagen y una amplia información sobre el servicio telefónico en Almería puede leerse desde el enlace anterior.







