La ‘calderilla’

#BajoelManzanillo denunciaba en 1952 el problema que creaba la falta de ‘calderilla’ en sitios donde había que hacer pagos: «Es realmente inexplicable que un servicio de ventanilla, montado para atender al público que va solo y exclusivamente a ‘dejarse caer con la pasta’, no tenga el cambio suficiente para cumplir su cometido». Un problema que al cabo de casi varias décadas con la implantación del euro se suscitaba también, pero que ya ha encontrado muy variadas soluciones. Por suerte, claro.

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Situémonos en cualquier ventanilla de las que han sido montadas para atender al público, y salvo honrosísimas excepciones, oigamos:
—¿Cuánto es?
—9,85 pesetas.
—Tome—y largamos diez pesetas.
—No hay cambio. Vaya al estanco de la esquina.
Y nosotros y ustedes, tan educados, tan sumisos, vamos al estanco, aprovechamos para comprar cerillas, papel o sellos y volvemos a la ventanilla con el cambio suficiente. Y, preguntamos nosotros: ¿Qué sucedería si en el estanco no hubiese moneda fraccionaria?
Es realmente inexplicable que un servicio de ventanilla, montado para atender al público que va solo y exclusivamente a «dejarse caer con la pasta», no tenga el cambio suficiente para cumplir su cometido. Que un señor que llega a la «cola» de la ventanilla de «uvas a peras» no vaya provisto de moneda fraccionaria suficiente, tiene una explicación y su perdón. Pero que un despacho al público montado para cobrar al que allí acuda no tenga calderilla es un verdadero y auténtico despiste de mal gusto, que viene siendo objeto de la censura correspondiente por parte del más sencillo ciudadano.
A prepósito del caso y haciéndonos eco de las precisas y justificadas líneas de un comunicante que ha llegado a tener unas palabras, no muy corteses, en una ventanilla, se nos ocurre recordar que para algo está el Banco de España, que no niega un par de duros en calderilla al mortal que allí acude solicitando cambio, amén de ciertos establecimientos y entidades que, por su índole especial, poseen abundancia de calderilla.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, sábado, 26 de enero de 1952, página 2)

Notas:

• ‘Calderilla’, conjunto de monedas de escaso valor.
• La fotografía de portada corresponde al edifico del Banco de España en la plaza Circular. Almería. Primera mitad del siglo XX. Fuente: Biblioteca Digital de la Diputación de Almería

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