El ciclismo almeriense en el siglo XIX, sus comienzos como deporte hace 125 años

El ciclismo almeriense, que como deporte reglado lo avalan 125 años, nació de forma sólida en las postrimerías del siglo XIX, coincidiendo prácticamente con la condición de disciplina olímpica en los primeros Juegos de Atenas 1896. Antes, desde 1893 había habido algunas iniciativas privadas en circuito urbano dentro de las fiestas de agosto. Hacemos un detenido recorrido por las carreras de la época, los ciclistas, las figuras del pedal que nos visitaron, la proyección de nuestros primeros corredores, la intensa y pujante actividad, los escenarios de la capital, Adra (meta de la primera carrera en ruta), Cuevas de Almanzora y Berja, fundamentalmente…hasta, incluso, el inicio del cicloturismo. En la primera prueba de fondo a Adra (5 horas 55 minutos hizo el ganador Gómez Sellés), uno de los participantes fue atracado

Adra fue una fiesta como meta de la primera carrera en ruta desde Almería, en 1896. Ganó Emilio Rapallo, que logró un tiempo de 5 horas y 55 minutos.

La introducción del ciclismo en Almería, disciplina olímpica desde 1896 en los primeros Juegos de Atenas, nos lleva a las postrimerías del siglo XIX. La influencia británica y francesa, a través de las líneas marítimas y actividades mineras, es notoria en la llegada de los velocípedos a la provincia. La máquina tiene presencia efectiva en nuestro territorio en la década decimonónica de los 80. Con carácter de habilidad, exhibición y espectáculo hace su aparición en la plaza de toros, con motivo de novilladas. Se celebran carreras de cintas a caballo y en bicicleta, con una gran aceptación por la alta sociedad de nuestra capital.

Antes de 1895, la Sociedad de Sport ‘La Montaña‘, fundada en 1881, organiza carreras de velocípedos en el Paseo del Malecón (hoy Parque de Nicolás Salmerón), con cinco pruebas y participantes de Murcia (Águilas y la capital murciana) y Almería. Aparece la competición en circuito urbano, por iniciativa privada, que algunos sitúan en 1887 (‘El deporte en Almería.1880-1939‘, de Donato Gómez y José Miguel Martínez), si bien son de más resonancia las celebradas en la Feria de 1893 y 1894.

Las carreras en circuito urbano de 1893, organizadas por la Sociedad ‘La Montaña’

La Crónica Meridional‘ del 24 de agosto de 1893, en su página 2, reflejaba lo que había sido, según la gacetilla del diario, la primera carrera de velocípedos en circuito urbano, por iniciativa privada de la Sociedad ‘La Montaña, celebrada el 22 de agosto de 1893. La reseña decía textualmente:

«Carreras de velocípedos.- Ante un numeroso público se verificó ayer tarde (22 de agosto de 1893) en el Paseo del Malecón las carreras de velocípedos, cuyo espectáculo, nuevo en esta capital, ha sido organizado por la distinguida sociedad de sport ‘La Montaña‘. Las carreras llevaron el orden siguiente con arreglo al programa publicado. Primero se hizo el desfile de todos los corredores.
Carrera primera: Recorrido de 1.700 metros (2 vueltas).- Tomaron parte los señores D. Antonio Avilés Rocamora (de Águilas), y D. Gerónimo Abad Terriza, de esta capital, siendo adjudicado el premio consistente en una ‘Escribanía de metal con una bicicleta’ al primero.
Carrera segunda: 3.600 metros (4 vueltas). Corrieron los señores D. Luis García Peinado, D. Rosendo Abad, D. José Guirado, D. José Morales y D. Luis Álvarez. Se entregaron los premios, al Sr. García Peinado una ‘Figura de bronce con un timbre’ y ‘una medalla de plata’, al Sr. Abad (D. Rosendo).
Carrera tercera: 850 metros (1 vuelta): los niños Manuel Sánchez Pareja y José Sánchez Ulibarry. El jurado entregó a los dos corredores dos premios.
Carrera cuarta: 6.800 metros (8 vueltas). Tomaron parte los señores D. Antonio Avilés Rocamora, D. Francisco Martínez Herrera (de Murcia) y D. José Guirado. Fue adjudicado el premio de 150 pesetas al Sr. Avilés y el de 20 pesetas al Sr. Martínez Herrera.
Carrera quinta: 2.480 metros (3 vueltas). Corrieron los señores D. Luis García Peinado, D. Camilo Perreau, D. Gerónimo Abad Terriza, D. Isidro Coromina, D. José Morales, D. Luis Álvarez y D. José Guirado. Fue entregada la medalla de plata al Sr. Perreau y la de bronce al Sr. García Peinado. Éste último sufrió una pequeña herida en la frente a consecuencia de una caída que dio al atravesar un espectador la pista.
El acto resultó brillantísimo, amenizándolo con sus acordes la banda de música.
Damos nuestra enhorabuena a los vencedores y a la sociedad ‘La Montaña‘, por lo bien organizada que resultó la fiesta, que seguramente se repetirá los años sucesivos
«.

‘Biciclistas’ murcianos en 1906, uno de ellos es Antonio Avilés Rocamora, conocido en Almería por su participación en pruebas a finales del siglo XIX.- Foto web Regmurcia.

Antonio Avilés Rocamora

Antonio Avilés Rocamora el ganador de dos de las pruebas de 1893 es un pionero de los velocípedos en Murcia, donde hay constancia de que ya en 1891 formaba parte de la Sociedad de Velocipedistas Murcianos. Al año siguiente estuvo implicado en la creación del primer velódromo de Murcia. Ya en esa fecha dirigía el Centro Velocipedista en el que además de vender y alquilar máquinas, impartía cursos de bicicleta de cinco días. En abril de 1894, siendo ya conocido como ‘biciclista‘, se animó en un reto personal, a acompañar la vuelta ciclista a España desde Alicante hasta Almería que venían realizando diversos velocipedistas bilbaínos. Unos pocos meses después acudió con su hermano Francisco a una exhibición de bicicletas que se celebraba en Orihuela.

Al año siguiente, en concreto en mayo de 1895, se subió en su bicicleta para afrontar el trayecto a Murcia – Cieza en un tiempo de tan sólo 105 minutos; actuación publicitaria en cierto modo, ya que estaba a punto de inaugurar su tienda en la calle Canovas de dicha localidad. Sobre su capacidad organizativa, hay que decir que tanto aquel año como el anterior fueron de lo más fructífero en este sentido. El escenario escogido siempre fue la plaza de toros de Murcia y en muchas de aquellas carreras se inscribió el mismo como participante. En Almería participó en numerosas pruebas. Luego, pasó a convocarlas en otros recintos; en 1899 las dirigía incluso, siendo el incomparable ‘Recreative‘ de Espinardo uno de los velódromos donde más organizó competiciones.

Velocídedos en los inicios del ciclismo.

Otro éxito de ‘La Montaña’, en 1894, con el concurso del Club Velocipédico Almeriense

La Montaña‘ se apunta otro éxito en la segunda prueba en circuito urbano que por iniciativa privada organizaba, en la Feria de 1894, el 27 de agosto, lunes. ‘La Crónica Meridional‘ se vuelca en destacar la brillantez de la jornada, sin abundar en los ganadores, aunque subraya la participación de miembros del ‘Club Velocipédico Almeriense‘, que aparece por primera vez en las reseñas de la prensa. La gacetilla decía:

«Carreras de velocípedos.- A las cuatro de la tarde, según estaba anunciado en el programa, dieron principio anteayer en el malecón las carreras de velocípedos organizadas por ‘La Montaña‘ con el concurso del ‘Club Velocipédico Almeriense‘. Tanto desde el indicado Paseo como desde el de San Luis, presenciaba la fiesta numeroso público que llenaba ambos lugares, por lo que resultó el espectáculo verdaderamente espléndido y animado. Corrieron diferentes biciclistas de esta capital y forasteros que rivalizaron en ligereza. Uno de ellos, el Sr. Avilés Rocamora, que iba delante, tuvo la desgracia de que se le rompiera la bicicleta, y cayó al suelo sin que afortunadamente le ocurriese nada de particular. Los premios se repartieron a los individuos que los ganaron, siendo uno de estos el hijo de nuestro amigo D. Manuel Sánchez Delgado. Hubo aplausos para todos y el público salió satisfechísimo del espectáculo que, como antes decíamos, resultó brillante. Nada hemos dicho hasta aquí de ‘La Montaña‘, sociedad que verdaderamente ha realizado la mayor parte de los festejos de feria. bailes, novilladas, carreras de cintas y velocípedos, función teatral, concierto, etc. ‘La Montaña‘ ha dado brillo a los pasados festejos. Su junta directiva y especialmente su simpático secretario nuestro particular amigo D. Joaquín Laynez, se han hecho dignos de los mayores elogios, pues este último con su actividad y celo incansable todo lo ha arreglado, convenido y terminado con el buen gusto que le es peculiar en todos sus actos. Reciba la citada junta nuestros plácemes y el Sr. Laynez los más entusiastas aplausos«.

Almería y Cuevas del Almanzora

El año 1895 va a marcar un nivel más en el nacimiento del ciclismo almeriense, con dos focos destacados en la provincia: la capital y Cuevas de Almanzora. En abril, coincidiendo con anuncios en prensa que promocionan la venta de bicicletas de las mejores marcas inglesas; en nuestra ciudad es recibido con todos los honores el ciclista de Cuevas, Manuel Soler Flores, que hace el recorrido en velocípedo desde su pueblo.

En junio, el diario ‘El Popular‘ de Granada, recoge el éxito del corredor almeriense Ezequiel Gómez Sellés, segundo en las pruebas de circuito granadinas, con motivo del Corpus. Se hacen grandes elogios del joven, que en noviembre vuelve a la ciudad de la Alhambra para competir de nuevo.

Las carreras de cintas en bicicleta, en verano, son muy significativas, con motivo de la inauguración del ferrocarril Guadix – Almería (organizadas por la Sociedad Artística Almeriense) y de la Feria. Toman parte ciclistas destacados como el referido Gómez Sellés, que como veremos más adelante será toda una figura, y otros como Manuel Orozco Cordero, José Morales, Adolfo y Esteban Viciana, Francisco Gallardo, Fernando Rodríguez Ferrer, Bernardo Campos, Angel Muro, Elías Nofuentes, José Rapallo, Antonio Martín Massa, Jerónimo Abad y Angel Ochotorena.

En octubre, ‘El Imparcial‘ de Cuevas recoge una apuesta entre Miguel Bernabé Soler y Rodrigo Sánchez Mulero por el récord Cuevas – Águilas (Murcia). La apuesta es de 125 pesetas, siendo designados jueces Miguel Soler Casanova y el campeón, Manuel Soler Flores. Se suspende el reto al rajarse Sánchez Mulero. Coincide con otro intento en Almería por organizar el récord Almería – Guadix. El ambiente ciclista, como podemos ver, va creciendo y tomando cuerpo.

Vista de Almería de 1896.

1896, año del nacimiento del ciclismo como disciplina reglada

El ciclismo almeriense, como disciplina reglada, deporte estructurado, nace en 1896. Los hechos así lo avalan. El 30 de marzo, Enrique Rocafull es nombrado cónsul representante de la Unión Velocípeda Española, en Almería. El 7 de julio se produce una reunión de la sociedad Club Velocipédico Almeriense, que se había constituido hacía poco (en 1894, ya aparecen algunos de sus miembros compitiendo, como hemos indicado), para que la entidad, a partir de este momento, asumiera el protagonismo provincial en esta materia. Es la primera organización en torno al ciclismo propiamente dicho. Enrique Rocafull como presidente, aglutina, entre otros, a Rodolfo Sánchez, Emilio Rapallo, Fernando Rodríguez, Manuel Sánchez Pareja, Juan Jiménez Aquino, Carlos Lepina, Cano y Viciana, que asisten a la reunión. Se acuerda integrarse en la Unión Velocípeda Española (UVE), a fin de gozar de las prerrogativas y grandes ventajas que con ello recibirá la sociedad.

La competición oficial es responsabilidad del Club Velocipédico Almeriense. Así, su presidente, en julio de 1896, desautoriza, a través de un escrito, las carreras de velocidad de campeonato anunciadas por la sociedad ‘La Capea‘ para la Feria de agosto de ese año, al ser la UVE, según nota difundida, ‘la única autorizada para llevar a cabo pruebas, o sociedades adscritas a ella, como el Club Velocipédico Almeriense‘. Se anunciaron seis carreras en el Malecón y había inscritos ciclistas de Almería, Granada, Cuevas y Guadix.

La primera carrera en ruta: Almería – Adra

El ciclismo almeriense, de manera reglada, seria y como disciplina deportiva oficial echa a andar en este año de 1896. En agosto, tiene lugar la primera carrera de fondo Almería – Adra, todo un acontecimiento histórico, fundamentalmente para la ciudad abderitana, y días después carreras en circuito urbano, regidas por el reglamento de la UVE, con medallas hechas en París para los ganadores del campeonato almeriense

El 19 de agosto, tiene lugar la primera prueba de ciclismo en ruta que conocemos, antecedente más remoto de la magnífica Clásica Ciclista Internacional de Almería que disfrutamos ahora. Aquella prueba decimonónica fue todo un acontecimiento en su tiempo. La carrera estuvo organizada por el Club Velocipédico Almeriense, con salida en Almería y meta en Adra. Los participantes fueron Emilio Rapallo, Antonio Martín Massa, José Morcillo, Fernando Rodríguez y Antonio Jover, que emprendieron la marcha a las 4 de la mañana, desde la carretera de Poniente. Venció Emilio Rapallo, que logró un tiempo de 5 horas y 55 minutos. El segundo en llegar a la ciudad abderitana fue Antonio Martín Massa, que invirtió 7 horas y 22 minutos. Abandonaron Morcillo y Jover. Fueron jurado, León Cobos y José Rapallo.

‘La Crónica Meridional’ del 20 de agosto de 1896 se hacía eco de la primera carrera de fondo Almería – Adra, en su portada.

En la reseña que recoge el diario ‘La Crónica Meridional’ del 20 de agosto, se dice: ‘A Antonio Martín Massa, en la cuesta llamada de los Alacranes, le salió al paso un individuo que faca en mano le exigió el dinero que llevaba, dándose cuenta del hecho a la Guardia Civil‘. Como puede verse los cacos también debutaron en la carrera de fondo e hicieron su agosto, nunca mejor dicho.

Adra fue una fiesta. El vencedor fue recibido a lo grande «por numeroso público que le ofreció dulces, cigarros y champang«. Los honores fueron completos, ya que hasta actuó la banda de música abderitana, que tocó un himno dedicado al campeón, que también recibió una medalla de oro. El ciclismo en ruta había iniciado su actividad en Almería.

Circuito urbano, de forma reglamentaria

Ezequiel Gómez Sellés son su hija Emilia, en 1930.

Unos días después, el 27 de agosto de 1896, mientras las sociedades ‘La Capea‘ y ‘La Montaña‘ se contentaban con organizar carreras de cintas en la plaza de toros, dentro del programa de Feria, el Club Velocipédico Almeriense se centraba en el ciclismo de competición con carreras en el Parque, regidas oficialmente por el reglamento de la UVE (Unión Velocípeda Española) y con premios consistentes en medallas, hechas en París, para los ganadores del campeonato almeriense. La jornada vespertina se inició a las 5 de la tarde, con una hora de retraso sobre lo previsto, siendo las pruebas y los ganadores, por este orden, los siguientes: preparatoria (1.700 metros, dos vueltas al circuito), Ezequiel Gómez Sellés y Emilio Rapallo; provincial (3.400 m.), Sellés, Rapallo y Carlos Jover; campeonato almeriense (4.250 m.), Sellés (oro), Rapallo (plata) y Alfonso Cano (bronce); local (8.500 m.), Sellés, Jover y Rapallo; y en la consolación (2.550 m.), el premio fue para José Morcillo. Según la crónica periodística de la época, como veremos a continuación, asistió numeroso público y amenizó la carrera la banda de música municipal. Los ciclistas decía la reseña – ‘vestían sus trajes ad hoc, e hicieron con sus máquinas grandes habilidades‘-. Se apostillaba pidiendo un hipódromo (debe entenderse velódromo) para Almería, dado el éxito de las pruebas y la implantación del ciclismo en la población.

La reseña de la jornada que publicaba en su gacetilla ‘La Crónica Meridional‘ del 28 de agosto decía:

«Carreras de velocípedos. Ayer tarde tuvieron lugar en el Paseo el Malecón las carreras de velocípedos anunciadas en el programa oficial (de Feria) y organizadas por el Club Velocipédico Almeriense. El Malecón, con este motivo se vio muy concurrido, asistiendo a esta culta y moderna fiesta, muchas señoras y señoritas y gran número de carruajes. Es lástima que no se cuente en esta capital con un sitio a propósito para establecer un hipódromo, donde estas fiestas adquirirían su típico aspecto. La banda municipal con sus acordes, amenizó el espectáculo que dio principio después de las cinco de la tarde. Los ciclistas vestían sus trajes ad hoc e hicieron con sus máquinas grandes habilidades. He aquí los resultados:
Primera carrera.- Dos vueltas al circuito. Corrieron Ezequiel Gómez Sellés, Emilio Rapallo y Bernardo Campos, obteniendo el primer premio Sellés y el segundo Rapallo. Premios: dos objetos de arte de ‘La Montaña‘.
Segunda carrera.- Cuatro vueltas. Tomaron parte Ezequiel Gómez Sellés, Emilio Rapallo, Carlos Jover y José Morcillo, retirándose éste a la primera vuelta. Se adjudicaron los premios: el primero (un reloj de oro) al Sr. Sellés; el segunto (objeto e Arte) al Sr. Rapallo y el tercero (objeto de Arte) al Sr. Jover.
Tercera carrera.- Cinco vueltas. Corrieron Ezequiel Gómez Selléz, Emilio Rapallo, Alfonso Cano y Bernardo Campos. Le fue concedida la medalla de oro al Sr. Sellés, la de plata al Sr. Rapallo y la de bronce al Sr. Cano. En esta carrera se suscitó una cuestión sobre la llegada de los dos ciclistas últimos, dando éstos otra vuelta para decidir.
Cuarta carrera.- Diez vueltas. En esta tomaron parte Ezequiel Gómez Selléz, Carlos Jover, Emilio Rapallo, Bernardo Campos, Manuel Sánchez Pareja y Gerardo Gil Camporro, retirándose estos tres últimos. Los premios consistentes en 200, 100 y 50 pesetas respectivamente, fueron adjudicados a Sellés, Jover y Rapallo.
Quinta carrera.-Una vuelta. Por lo avanzado de la hora se acordó que en vez de tres vueltas que había señaladas, fuese una vuelta, corriendo José Morcillo y Manuel Sánchez Pareja, obteniendo el único premio, un objeto de Arte, el primero. La fiesta resultó divertida
«.

‘El Deporte Velocipédico’, revista de tirada nacional, del 9 de septiembre de 1896.

El semanario ‘El deporte velocipédico‘, con tirada nacional, en su número del 9 de septiembre de 1896, se ocupa de los trofeos repartidos en la carrera del 27 de agosto de 1896 en Almería, haciéndose eco de otra información del diario ‘La Restauración«. Decía así: «Premios.- Hemos tenido el gusto de ver las medallas concedidas como premios a los socios del Club Velocipédico Almeriense que las obtuvieron en las carreras celebradas el día 27 del pasado Agosto, para aspirar al Campeonato de Almería. El primer premio, que lleva en sí la declaración de Campeón, es una preciosa cruz de oro, formada por cuatro brazos iguales y rodeada por una corona de laurel. Lleva en el reverso la siguiente inscripción: «Campeón de Almería. 1896». El segundo premio es una medalla de plata, y otra de bronce, de igual tamaño, el tercero; figurando en el reverso de ambas la inscripción siguiente: «Carrera de velocidad. —1896. -C . V. A.». Estos tres premios han sido costeados de su bolsillo particular por el Presidente del Club Velocipédico, D. Enrique Rocafull, fundador de dicho Centro, a cuya organización y desarrollo se ha dedicado, desde un principio, con verdadero interés, y al que ha llevado con sus buenos deseos y su voluntad firmísima toda la actividad que le distingue. El Sr. Rocafull ha conseguido, merced a sus esfuerzos, que el Club Velocipédico Almeriense sea en la actualidad una Sociedad importante, instalada en condiciones tales que puede competir con las mejores de su clase«.

‘El Deporte Velicipédico’. Revista semanal ilustrada de gran difusión nacional a finales del siglo XIX, donde tuvieron reflejo muchos de los éxitos del ciclismo almeriense en sus comienzos hace 125 años.

En septiembre de 1896 se elige nueva directiva del Club Velocipédico Almeriense. Su presidente será Antonio González Egea, y su directiva quedó completada con Ezequiel Gómez Sellés, vicepresidente; Angel Muro Villaplana, tesorero; Carlos Jover y Vidal, secretario; y José León Cobos, Bernardo Campos Sánchez, José Morcillo Ibáñez y Alfonso Manuel Cano, como vocales.

En carreras internacionales

Un mes después, ciclistas almerienses participan en carreras internacionales. En octubre de 1896, en el vapor ‘Numancia‘, marchan para Orán, los jóvenes Carlos Jover, José León Cobos y José Rapallo Vela, invitados por el ‘Joyeux Club Cycle Oranais‘. Actúan en las carreras que tienen lugar en el velódromo ‘Saint Eugéne‘ de la ciudad argelina. Jover sería ganador de una de las pruebas. La actuación en conjunto de los almerienses es catalogada como satisfactoria.

En diciembre de 1896, el Boletín de la Unión Velocípeda de Francia publicó el ingreso en sus filas de los velocipedístas almerienses Enrique Rocafull y Carlos Jover. El reconocimiento era internacional por primera vez para ciclistas de nuestra tierra. Días después, el sorteo de lotería de Navidad dejó el gordo en Almería y el cuarto premio en Cuevas, curiosamente las dos localidades de la provincia que acaparaban el protagonismo del ciclismo en sus inicios.

El Malecón del Puerto es escenario de casi todas las carreras en circuito urbano que se celebran en Almería en el siglo XIX, donde nace y echa raíces el ciclismo almeriense.

Más pruebas con categorías de promoción

La actividad del pedal sigue su línea ascendente y continuada, con intensidad y participación. En 1897, el Club Velocipédico Almeriense fija su sede social en el Balneario ‘El Recreo, con la misma directiva del año anterior, y celebra en Feria, en el circuito urbano del Malecón (Parque), hasta siete pruebas, incluyendo, por vez primera, la categoría de infantiles. Ello es indicador de que se empieza a cuidar la cantera y de que existía promoción. Las carreras y ganadores, por el orden que aparecen, fueron: preparatoria sólo para socios, Ezequiel Gómez Sellés y Carlos Jover; regional, Sellés, Manuel Sánchez Pareja y Francisco Laiglesias; infantil (media vuelta al circuito), José Gómez Campana, Francisco Cassinello Barroeti y José Fornovi Martínez; campeonato almeriense, Sellés, Gerardo Gil y Ramón Jover; local, Sellés, Sánchez Pareja y C. Jover; handicap, Sellés y Laiglesias, teniendo en cuenta que el ganador dejó de ventaja en la salida 150 metros a su rival; y consolación, José Morcillo y Ramón Jover. ‘La Capea‘ y ‘La Montaña‘, mantienen las carreras de cintas en bicicleta en la plaza de toros, con motivo de las corridas y novilladas feriadas.

Veinte días después de las pruebas de Feria, llega a nuestra ciudad, camino de Orán, el ciclista croata Fernando Buditki, que recorría en velocípedo Europa y Norte de África. Los amigos del pedal almerienses le ofrecieron una gran bienvenida. Buditki llevaba recorridos 12.000 kilómetros. Salió de Berlín el 9 de mayo y ya había estado en Rusia, Noruega, Holanda, Suiza, Italia, Francia y Gran Bretaña.

Termina el año 1897 con el denominado récord Almería – Berja – Almería, de 104 kilómetros, que se anuncia para el 28 de diciembre. El primer premio fue donado por S.A.R. la Infanta María Isabel Francisca.

La Almería decimonónica a finales del siglo. Paseo de Almería. Foto de Facebook aportada por Esperanza Dona y Pepe Bel.

Más pruebas y cicloturismo

Todavía en el siglo XIX, el ciclismo almeriense, que había iniciado su andadura de forma sólida, ofrecería más aportaciones inéditas, como el protagonismo nacional de nuestros corredores, la intensificación de relaciones internacionales y las primeras actividades de cicloturismo, con excursiones a la provincia. Los dos años que cierran este siglo son también intensos.

En mayo de 1898, la autodenominada revista nacional velocipédica ilustrada de Madrid, ‘Veloz Sport‘, inserta un amplio reportaje del ciclista almeriense Ezequiel Gómez Sellés, como campeón de Almería y corredor de gran proyección internacional. Aparece su foto y una amplia biografía. En este mismo mes, el Club Velocipédico Almeriense sigue intensificando sus relaciones al recibir al campeón de Portugal, Joao Dore. Con tal motivo se organizó una excursión en bicicleta a Aguadulce. El portugués estuvo acompañado de Jover, González y Sánchez. Desde Almería viajó en barco a Sevilla, para continuar el regreso a su país.

Bicicleta Humber 1895.- Dibujo de la web de Regmurcia.

El verano de 1898 aportaría otra novedad en la disciplina del pedal, lo que podemos considerar como primera actividad de cicloturismo. El Club Velocipédico realiza excursiones semanales a localidades de la provincia. Así se llevan a cabo salidas a Adra, Rioja, Berja, Laujar de Andarax, Fondón, Alhama y Gádor, en diferentes jornadas. Entre otros participan aficionados como Campos, Morales, Vivas y Rodríguez Company.

Almería queda integrada en la octava región de la Unión Velocípeda Española (UVE), según acuerdo de su II Congreso nacional, celebrado en Madrid, lo que se da a conocer el 1 de junio de 1898. El club almeriense recibe así la ratificación de su oficialidad por la intensa labor que desarrolla y el ‘auge velocipédico‘ existente en la provincia.

Agosto vuelve a acoger carreras en el circuito urbano del Malecón (Parque). El día 26, en plena Feria, el Club Velocipédico Almeriense lleva a cabo un amplio programa, aportando varias novedades. Una de ellas es la presentación del grupo de jueces y jurado que habían obtenido esta consideración, estando integrado por Bernardo Campos Sánchez, Carlos Jover Vidal, Fernando Rodríguez, José Sánchez, Tomás Manzano, Miguel de los Ríos, Cosme González y Nicolás Rodríguez. Podrían ser los primeros oficiales de pruebas ciclistas y como tales actuaron en la ocasión. La jornada se inició con el desfile de los participantes, aplaudidos a lo largo del circuito. Las pruebas y primeros clasificados, por este orden fueron: preparatoria (1.700 metros), Manuel Sánchez Pareja y Ezequiel Gómez Sellés; junior (1.700 m.), Salvador Campos y Enrique Coromina; local (3.400 m.), Sellés y Cosme González: campeonato almeriense (3.400 m.), Sánchez Pareja y Sellés; lentitud (700 m.), Sellés y Carlos Jover; y consolación (850 m.), Aurelio Jover y Ernesto Moreno. Otros participantes fueron Alberto La Muela, Ramón Jover, Antonio Moreno y Manuel Chalous.

El Malecón del Parque, marco inigualable para los circuitos urbanos de velocípedos.- Postales J. MOYA

La inauguración del ferrocarril

Pasamos a 1899. El 13 de marzo, con motivo de la inauguración del ferrocarril Almería – Linares, tienen lugar carreras en el Malecón, organizadas conjuntamente por el Club Velocipédico, Compañía del Sur de España y Sociedad Económica Amigos del País. Hubo cinco pruebas y premios para los dos primeros: local, Sellés y Cosme González; velocidad, La Muela y Gil; comisión, Martín Massa y Jover; internacional, Sellés y González; y consolación, Campos y Salón. También intervinieron Mateos, Massa Alvarez, Padilla y Vázquez.

En la Feria de 1899, el Club Velocipédico asume también las carreras de cintas en la plaza de toros, previas a los festejos taurinos, que en años anteriores habían llevado a cabo las sociedades ‘La Capea‘ y ‘La Montaña‘. En el Parque, siguiendo la tradición, tienen lugar carreras de velocidad, registrándose varias circunstancias. Gómez Sellés, que es el ganador de la prueba preparatoria, se adjudica como trofeo una figura de bronce, representando a un ciclista, que había sido donada por S. A. R. La Infanta Isabel. El campeonato local fue suspendido al caerse el ciclista Sánchez Pareja, por cruzarle al paso un niño, lo que no impidió que después se celebrara, proclamándose vencedor Gómez Sellés, que en una vuelta, 850 metros, invirtió 90 segundos, según se indica en un artículo aparecido en ‘La Crónica Meridional’. Otras carreras fueron ganadas por Carlos Jover, la de consolación; Gil Camporro, internacional y Sellés, la provincial. Participaron junto a los premiados Cosme, Pareja, Campos y Ramón Jover.

Después de éste sólido nacimiento del ciclismo en Almería coincidiendo prácticamente con su incorporación olímpica, la actividad continuaría de forma ininterrumpida, más o menos intensa, hasta hoy, que el ciclismo tiene todo el esplendor y reconocimiento internacional con la Clásica de Almería que se celebra entre febrero y marzo. El deporte del pedal siempre ha tenido gran arraigo en la provincia de Almería, de ahí que ese 125 aniversario debería contemplar alguna celebración importante.

José Manuel Román
Periodista

Publicado por José Manuel Román

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