En 1951, ‘Bajo el Manzanillo’ denunciaba el abandono de la plaza de la Catedral de Almería: jardineria ‘deteriorada en extremo sufriendo por temporadas un inexplicable abandono’, la fuente ‘seca por regla general’ y ‘cuando el surtidor funciona es para servir de ducha a todo transeúnte’


Ni que decir tiene que la ornamentación y embellecimiento de los parques y plazas dan una nota característica de buen tono y gusto de las ciudades. De ahí que nuestro Ayuntamiento haya puesto especial atención a esta obra urbanística, que se refleja a diario en el aspecto artístico de nuestros parques y paseos, Alcazaba, plazas, etc. Sin embargo, existen algunos lugares, tales como las plazas de Careaga y Catedral, de la cual nos ocupamos, que hacen observar un poco el abandono en que las tienen sumidas, el personal especializado municipal encargado de su cuido y arreglo. La jardinería de la Plaza de la Catedral se encuentra realmente deteriorada en extremo, sufriendo por temporadas un inexplicable abandono; la fuente, seca por regla general, con tamaños pedruscos en su cavidad, y, cuando el surtidor funciona, es para servir de ‘ducha’ a todo transeúnte que por allí intenta cruzas. Sucede también que la llave de paso de la fuente está al alcance de los traviesos nenes, que diariamente se entretienen con juguetonas manipulaciones acuáticas, desluciendo el tipismo de la plaza, céntrica y populosa. Sería del agrado de aquellos que se preocupan por estos detalles urbanísticos el ver solucionado el eterno problema de la Plaza de la Catedral, con una mayor vigilancia, con un mejor cuido, aunque ello se consiga con la sanción y arresto -si llega el caso- de los niños que tanto daño hacen a las plantas, a la fuente y al conjunto del lugar.
EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, miércoles, 28 de noviembre de 1951, página 2)

NOTA.- En los años 70 del pasado siglo XX, la plaza de la Catedral de Almería, fue escenario del rodaje de la película norteamericana ‘Patton‘, si bien, su fisonomía era muy diferente a la actual, ya que desde entonces ha sufrido diferentes modificaciones. La actual plaza fue remodelada entre 1999 y 2000 por los arquitectos Alberto Campo y Modesto Sánchez. Hace 20 años ya suscitó debate entre la ciudadanía por perder el espacio urbano el valor de ser encuentro para los almerienses, convirtiéndose en un lugar que da más realce y protagonismo a la portada principal de la Catedral de la Encarnación y edificios de interés que la rodea, como el Palacio Episcopal. En ella, tienen lugar diferentes acontecimientos socioculturales de la vida de la ciudad. Al pie de la torre se sitúa la estatua en bronce de Diego Ventaja, obispo de Almería martirizado, que fue beatificado en Roma por Juan Pablo II en 1993. La talla escultórica fue realizada en la posguerra por el escultor Pérez Comendador. La fuente que había en la plaza, con un especial encanto, también desapareció. Posteriormente, una reproducción en mármol se colocó en las cercanías, concretamente en la plaza Granero, donde permanece.
Noticia asociada
La Catedral: la plaza que perdimos (Eduardo de Vicente. La Voz de Almería, 21/junio/2020)










