La Glorieta de San Pedro

‘Bajo el Manzanillo’ pedía en 1951 que la Glorieta de San Pedro recuperara «pronto» y acrecentara, «si es posible, su original almeriensismo» para que «los pequeñines» puedan pasear «bajo la tutela de la sirvienta, que dicho sea de paso también aprovecha la ocasión para cambiarse ciertas miradas o palabras con algún que otro ‘sorche’ que por ella suspira en los claros de la luna de su guardia«.

Portada de ‘Yugo’ del 24 de noviembre de 1951, donde la columna ‘Bajo el Manzanillo’ se dedicaba a la Glorieta de San Pedro

Hace ya algún tiempo que observábamos en la Glorieta de San Pedro una obra sin terminar. Desde que con el mejor criterio de embellecimiento urbanístico, nuestro Ayuntamiento acordó y realizó pavimentación de la Plaza de San Pedro, quedó un proyecto por terminar: la reparación de la Glorieta, sus accesos y jardines. Por fin ya unas brigadas de activos albañiles y canteros se ven empeñados en tal faena y pronto -si no sufren algún parón- la simpática, acogedora y céntrica Glorieta de San Pedro ofrecerá la bella estampa de su tipismo, artística jardinería y alegría de costumbre. Siempre fue un lugar, por su espacio acotado -libre de todo peligro de tráfico-, donde los pequeñines pasean bajo la tutela de la sirvienta, que dicho sea de paso también aprovecha la ocasión para cambiarse ciertas miradas o palabras con algún que otro ‘sorche’ -soldado bisoño- que por ella suspira en los claros de la luna de su guardia. Las obras actuales han paralizado la alegría y el bullicio de la Glorieta en lo que cabe, pero pronto, con más animación, volverán a alegrarla los niños y las niñas en la bendita inocencia de sus juegos y diversiones infantiles. Que la labor de reconstrucción siga adelante, y que la Plaza de San Pedro recupere pronto y acreciente, si es posible, su original almeriensismo.

EQUIS (seudónimo de Manuel Román González)
(‘Yugo’, sábado, 24 de noviembre de 1951, página 2)

Nota.– La plaza San Pedro fue construida como tal hacia 1848 – 1849 y tuvo las denominaciones también, según hemos podido saber, de plaza de ‘San Francisco‘, ‘Sartorius‘ (Eugenio Sartorius y Tapia, gobernador de Almería, ordenó la construcción de la glorieta ajardinada), ‘Isabel II‘ y ‘De la Libertad‘. La última remodelación es de finales del siglo XX. En el centro se levantaba una fuente de mármol blanco con un dado grabado en sus cuatro caras en la forma siguiente, según señala Narciso Espinar: En la cara sur, “Reinando Doña Ysabel II”; A levante, el escudo heráldico de Almería; Al oeste, “Por acuerdo del ilustre ayuntamiento se denomina a este paseo Glorieta de Sartorius” y al norte, un texto de siete líneas nombrando a D. Eugenio Sartorius como impulsor de la obra. Para saber más: «Desde mi ventana, 26. La fuente de Isabel II que acabó en un contenedor», por Narciso Espinar Campra (amigosdelaalcazaba.com)

Publicado por José Manuel Román

Periodista

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