‘Bajo el Manzanillo’, 33 años de almeriensismo

Fue una columna diaria de ‘Yugo – La Voz de Almería’, que comentaba aspectos de la vida almeriense y que abría las páginas dedicadas a la información local

Portada de ‘La Voz de Almería’, donde aparece una de las primeras columnas de ‘Bajo el Manzanillo’ firmada por Manuel Román González.

Bajo el Manzanillo‘ fue una columna diaria de ‘La Voz de Almería‘, que comentaba aspectos de la vida almeriense y que abría las páginas dedicadas a la información de Almería. Con sutileza, fina crítica, sorteando en muchos casos la censura y la autocensura, con estilo propio, glosaba consecuciones sociales, destacaba acontecimiento, reivindicaba una ciudad mejor, denunciaba situaciones insostenibles, lanzaba peticiones ciudadanas que de otra forma no podían transmitirse…y, en general, trataba de ser portavoz de los débiles ante las instancias administrativas.

El 31 de julio de 1951, coincidiendo con la llegada a la dirección del periódico de José Cirre, en la edición de ocho páginas de ‘Yugo‘ (nombre que tenía por aquel entonces ‘La Voz de Almería‘) aparecía por vez primera la columna ‘Bajo el Manzanillo‘, dedicada a ‘Los truenos y la lluvia‘ y escrita con el seudónimo de JOVE, que correspondía al periodista José Valles Primo. Al día siguiente, 1 de agosto, la información local se encasilla bajo el paraguas de ‘Vida de Almería‘, que perduraría durante muchos años, y bajo cuya cabecera aparece la columna ‘Bajo el Manzanillo‘, abriendo siempre las noticias almerienses. Son las primeros cambios que acusa el diario coincidiendo con la incorporación como director de Cirre. Hay una ordenación, en general, de la información. Valles Primo continua con ‘Bajo el Manzanillo‘ que estrena cabecera definitiva el 21 de agosto, obra del dibujante y redactor del periódico, Diego Domínguez Herrero. JOVE trata en estas primeras columnas sobre ‘la paz del hogar’, ‘el pan’, ‘mejoras urbanas’, ‘gamberrismo en los cines’, ‘mercado de abastos’, ‘hermano perro’, ‘fútbol callejero’, ‘recogida de mendigos‘, etc.

El 17 de noviembre de 1951, ‘Bajo el Manzanillo‘ aparece firmado por EQUIS, seudónimo del periodista Manuel Román González (Vera, 1923 – Almería, 2017), mi padre, que lo mantendría durante 33 años, hasta la despedida de ‘La Voz de Almería‘ como prensa pública el 17 de mayo de 1984. Las primeras columnas, las dedica Manolo Román a ‘los misioneros’, ‘ordenación urbana’, ‘lluvias torrenciales’, ‘luz y urbanismo’, ‘taxis’, ‘glorieta de San Pedro’ (reivindicaba en la reforma de la plaza su ‘original almeriensismo‘), ‘establecimientos de bebidas’.

Cabecera que abría la información de Almería desde el 1 de agosto de 1951, ‘Yugo’, donde aparecía la columna ‘Bajo el Manzanillo’.

Desde esa fecha del 17 de noviembre de 1951, ‘Bajo el Manzanillo‘ queda unido por siempre al periodista Manuel Román, ‘EQUIS. Cualquier iniciativa ciudadana pasaba por él; los almerienses en general y en particular recurrían al redactor para que se hiciese eco de cualquier iniciativa individual o colectiva. Era la columna con la que desayunaban muchos almerienses, sobre todo políticos y responsables de administraciones, lo más leído del periódico, por su carácter reivindicativo y por su función social. Se convirtió en un referente de ‘La Voz de Almería‘ y de la propia ciudad y contribuyó a hacer realidad muchas aspiraciones que de otra manera no hubieran tenido cauce ante la autoridad competente, en una época donde la dictadura acaparaba todas las acciones o soportes. Había que hilar muy fino. 33 años se mantuvo ‘Bajo el Manzanillo’, que con el tiempo tomaría también los nombres de ‘Buenos días‘, ‘Perfil del día‘ y ‘Almería nuestra‘, pero la esencia era la misma, con la que nació en 1951.

Manuel Román González.- Foto RUIZ MARÍN

En febrero de 2017, a los pocos días de fallecer Manuel Román, el periodista José Manuel Bretones Martínez le dedicada un artículo de opinión en ‘Diario de Almería‘, bajo el título de EQUIS(‘Diario de Almería’, martes, 7 de febrero de 2017, página 6). Escribía Bretones:

«El mérito de “Equis” era publicar durante años un artículo de opinión diario sobre una ciudad en la “que nunca pasaba nada” y de la que él extraía siempre una gota de análisis evocador, medido y generador de soluciones. Un solar sucio, un bordillo roto o una papelera torcida hacía brotar en “Equis” un flujo periodístico impensable en otros autores, antes y ahora. Inventó el periodismo ciudadano, donde tenía más lectores la denuncia de un bache rompe piernas que el discurso de un político con flechas. Sabía de urbanismo, de Semana Santa, de los pueblos, de los dirigentes y, claro, de deportes. Aunque se trataba de un artículo de información general, era evidente que “Equis” dominaba la información de innumerables actividades deportivas. Su lenguaje rico y culto así lo demostraba. Con el tiempo, el “Equis” de “Bajo al Manzanillo” siguió siendo el “Equis” de “Perfil del día” o “Almería nuestra”. La sección se adaptaba a los tiempos, pero el autor seguía rastreando con lupa la actualidad de la ciudad como el auténtico periodista de calle. “Equis” caminaba y sólo con lo que veía le iban brotando sus artículos; tantos, como hojas caídas del otoño«.

El 2 de febrero de 2017, en la columna ‘Puerta Purchena‘ de ‘Ideal Almería‘ (pág. 25), el periodista José María Granados, que dedicaba su artículo a EME-ERRE, escribía, entre otras cosas: «…Nada muere, todo se transforma porque todo es energía y allí en la calle General Segura, donde el viento roza la esquina de un edificio que la mayoría de los almerienses no saben ni lo que es ni de quien es, las hojas del viejo árbol que duerme en la hemeroteca susurran historias de la ciudad, de sus gentes, de sus cosas y exponen situaciones que, en su tiempo, procuraron alegría, pena, tristeza, dolor, ánimo, aliento… El pasado y el presente de una ciudad expuestos desde la crónica viva escrita por un testigo del tiempo para evitar el olvido, para levantar acta casi notarial del momento, para ilustrar sobre lo sucedido que, casi con seguridad, influyó en lo que ocurre en este mismo instante. Hacía falta contarlo y se contó. Por eso, acudir a la cita semanal que me hace ‘El Tomillero’, allí, bajo el manzanillo, transforma los sentimientos hasta llevarlos a ese pellizco que hace destilar agradecimiento hacia quien un día, sin que yo lo supiera entonces, impartió esas clases magistrales que buscaba en la facultad y que me llegaban con cuentagotas…»

Manuel Román González, en 1976, cubriendo una rueda de prensa.- Foto JOSÉ JUAN MULLOR

Nadie mejor que el propio ‘EQUIS‘ para contarnos lo que fue y significó ‘Bajo el Manzanillo‘, ‘Perfil del día‘ o ‘Almería nuestra‘. Reproducimos su «Almeria nuestra – Bajo el Manzanillo«, del 17 de mayo de 1984, cuando se cerró el ciclo de prensa pública de ‘La Voz de Almería‘ y con ello la columna que había mantenido viva durante 33 años de ‘almeriensismo’, como bien escribe Manuel Román en su despedida de 1984.

Almería nuestra – Bajo el Manzanillo

Cuando en julio de 1951 vino José Cirre a dirigir el periódico, que de «Yugo» cambiaría más adelante a «La Voz de Almería«, me encargó de esta sección, que salvo algún rarísimo paréntesis de días, no faltó a la cita con el lector. Se le llamó «Perfil del día», luego muchos años «Bajo el Manzanillo«, más tarde «Buenos Días» y desde hace un lustro «Almería nuestra». Cambió el titulo pero no sus fines y su contenido. Una ventana diaria que he tenido para proyectarme, nada más y nada menos que 33 años, que en la trayectoria de cualquiera son una importante etapa, la mejor. Una glosa que pretendió, quiso y aspiró a conseguir algo sin molestar mucho, a decir y contar las cosas hiriendo lo menos posible, a recoger y registrar cada día el latido y el pulso de la ciudad. Atentos siempre al acontecer. Nada fue ajeno, sobre todo, lo que significaba preocupación y aspiración para una Almería más atractiva más acogedora, grata y entrañable.

«Almería nuestra». De ustedes, de nosotros, del que viene y se va, del nativo y del visitante, del que sin ser de aquí, llegó a esta cálida tierra y se quedó en ella para siempre. Recogimos aspiraciones, expusimos problemas, alcanzamos no pocas metas. A través de estos años, dimos constancia de sucesos y acontecimientos, de los hitos más sobresalientes. Todo tuvo su hueco, su lugar, su glosa en esta sección. Los éxitos y los fracasos quedaron reflejados. El triunfo de nuestros hombres y mujeres, las efemérides, los acontecimientos y las fechas, las festividades.

Manuel Román González, caricatura del periodista y pintor Diego Domínguez. Años 40 del siglo XX, cuando Román iniciaba su vida periodística después de titularse en la Escuela Oficial de Periodismo de Madrid.

Los momentos históricos de Almería —que fueron muchos— sirvieron de toma para dar vida, acción y agilidad a este marco periodístico. Cuando «Almería nuestra» se extingue, cuando echa el telón, muchos recuerdos tendríamos que subrayar; pero no es momento de tanta tristeza cuando se siente la conciencia tranquila y el grato placer del deber cumplido. Unas veces acertamos y otras no; pero la voluntad fue la misma, la máxima, y quien da lo que tiene, lo entrega todo. Al cerrar, nuestra esperanza sigue alta, nuestro periodismo ya veterano mantiene la misma lozanía que hace 45 años, continúa firme y en la brecha, sin rebajarse, jamás a la incomprensión, a la cobardía o a la maldad.

Hoy tendríamos que proclamar más que nunca nuestro almeriensismo. Por eso fue tantos años «La Voz de Almería», por eso «Almería nuestra», por eso y por la Almería de todos seguiremos luchando allí donde nos encontremos. Como peregrino que no descansa, mantendremos encendida y en alto la antorcha de nuestra fe, y una ofrenda simbólica, sincera y emocionada, ponemos a los pies de nuestra Patrona, la Virgen del Mar —reina, paz, refugio y sosiego—, esperanzas, inquietudes e ilusiones. Porque el peregrinaje no termina. Es sólo un alto en el camino. Manuel Román «Equis«

José Manuel Román
Periodista

Nota.- En este canal ‘Bajo el Manzanillo histórico‘, recuperaremos algunos de los artículos más interesantes de la columna que firmaba ‘EQUIS’, Manuel Román González.

Portada de ‘La Voz de Almería’ del 17 de mayo de 1984, donde apareció la última columna sobre temas locales de Manuel Román. En ese día, el periódico dejó de ser un medio público a pasar a manos privadas.

Publicado por José Manuel Román

Periodista

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